APOYO A MESA POLÍTICA DEL FA SOBRE VENEZUELA Y NUESTRA OPINIÓN
 8 Jun 2016

En primer lugar manifestamos nuestro total apoyo a la siguiente resolución de la Mesa Política Nacional del FA de Uruguay, lo que contrasta en forma evidente con la postura del canciller Nin Novoa, quien conjuntamente con los cancilleres de Argentina, Chile y Colombia hicieron un llamado a la activación de la “Carta Democrática” de la OEA contra Venezuela.
 
“RESOLUCION DE LA MESA POLITICA NACIONAL DEL FRENTE AMPLIO, en su sesión del día de la fecha: 1) Reafirma una vez más que la situación en la República Bolivariana de Venezuela sólo puede encaminarse a través del diálogo político entre el Gobierno legítimo encabezado por el Presidente Nicolás Maduro y la oposición política venezolana. 2) Respalda las acciones llevadas adelante por parte de la UNASUR en la búsqueda de una solución encuadrada en la Constitución, las Leyes y los reglamentos de la República Bolivariana de Venezuela, que respete la autodeterminación y la soberanía de dicha nación hermana. 3) Entiende que en Venezuela existe un conflicto político de larga data, pero no una situación de alteración del orden constitucional que amerite invocar el artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana. APROBADA POR UNANIMIDAD. Montevideo, 03 de junio de 2016”.

También es importante considerar las opiniones sobre el tema que han manifestado en estos días, connotados líderes políticos de Nuestra América:
1. Raúl Castro expresó  en La Habana en el marco de la VII Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe (AEC). “Nuestra más firme solidaridad con el hermano pueblo venezolano y con el gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro”  “Desde su fundación, la OEA fue, es y será un instrumento de dominación imperialista y ninguna reforma podría cambiar su naturaleza o historia. Por ello, Cuba jamás regresará”.
2. Evo Morales: “Hermano Almagro no sea instrumento de intervencionismo al pueblo revolucionario de Venezuela".
3. Rafael Correa:  “Es una actitud bastante sui generis de Luis Almagro que desde hace rato está bastante desubicado. Consideramos que el gravísimo problema venezolano se solucionará con el diálogo”.
Por supuesto que algunos personajes de triste historia, como el ultraderechista  Álvaro Uribe, ha pedido abiertamente la intervención militar de los Estados Unidos, en presencia de LilianTintori, esposa del golpista, hoy en prisión, Leopoldo López, y del propio secretario general de la OEA, Luis Almagro.  Otros gobiernos surgidos como continuación de golpes de estados “parlamentarios”, como Paraguay, también se han subido al carro de la conspiración contra el gobierno legítimo de Venezuela.
El diario mexicano La Jornada, en su nota editorial expresa:  “En un gesto de insólito intervencionismo, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, invocó ayer la Carta Democrática, firmada en 2001 por los países integrantes de ese organismo, para convocar a su Consejo Permanente a abordar el rompimiento del orden constitucional y su efecto grave sobre el orden democrático en Venezuela. De esa manera el funcionario internacional toma partido abiertamente a favor de la oposición de ese país sudamericano, da por hecho que impera en Caracas una interrupción del orden constitucional o que hay ausencia de un gobierno legítimo…”
Parece que Luis Almagro quiere retrotraer a la OEA  a tiempos anteriores, donde funcionaba sin chistar al servicio de los dictados del Pentágono,  promoviendo y avalando intervenciones militares a diestra y siniestra. Felizmente, su propuesta de generar las condiciones para una nueva intervención en un país hermano, ha fracasado por el momento, al menos en el Consejo Permanente, aunque como es costumbre del imperio, si no logra que avalen sus planes los organismos internacionales, intentará otros caminos para salirse con la suya.

En estos días ha salido a la luz pública un documento de reciente factura del Comando Sur de los Estados Unidos, firmado por su titular Almirante Kurt Tidd, bajo el nombre de“Operation Venezuela Freedom-2” (La traducción al español presentamos en archivo adjunto). Este documento muestra descarnadamente que todos lo que viene sucediendo en la grave crisis en Venezuela, es parte de un plan de largo alcance digitado desde las altas esferas del gobierno de Estados Unidos, para terminar con la revolución bolivariana.

Sin perjuicio de recomendar la lectura íntegra del documento, consideramos de gran relevancia citar aquí partes de  lo que allí se dice negro sobre blanco. La claridad de los textos obvian mayores comentarios. Citamos:

 “… en el plano internacional hay que insistir en la aplicación de la Carta Democrática, tal como lo hemos convenido con Luis Almagro Lemes, Secretario General de la OEA y los ex-presidentes, encabezado por el ex-secretario de la OEA, César Gaviria Trujillo, pudiendo contar con algunos nexos con la Alianza Parlamentaria Democrática de América a quienes hemos sumado a la compaña en desarrollo. Conjugar estas iniciativas con la citada figura de las "emergencias humanitarias" que permita construir alianzas con otros países que están en el área de influencia del Comando Sur….” (Punto 8)

“Con los factores políticos de la MUD hemos venido acordando una agenda común, que incluye un escenario abrupto que puede combinar acciones callejeras y el empleo dosificado de la violencia armada”…“la Operación Venezuela Freedom-2” en los actuales momentos descansa en nuestro comando, pero el impulso de los conflictos y la generación de los diferentes escenarios es tarea de las fuerzas aliadas de la MUD involucradas en el Plan, por eso nosotros no asumiremos el costo de una intervención armada en Venezuela, sino que emplearemos los diversos recursos y medios para que la oposición pueda llevar adelante las políticas para salir de Maduro.(Punto 1)

“Bajo un enfoque de "cerco y asfixia", también hemos acordado con los socios más cercanos de la MUD, utilizar la Asamblea Nacional como tenaza para obstruir la gobernanza: convocar eventos y movilizaciones, interpelar a los gobernantes, negar créditos, derogar leyes”.( Punto 2)

“Para arribar a esta fase terminal, se contempla impulsar un plan de acción de corto plazo (6 meses con un cierre de la 2 fase hacia julio-agosto de 2016), como señalamos, hemos propuestos en estos momentos aplicar las tenazas para asfixiar y paralizar, impidiendo que las fuerzas chavistas se pueden recomponer y reagruparse. Hay que valorar adecuadamente el poderío del gobierno y su base social, que cuenta con millones de adherentes los cuales pueden ser cohesionados y expandirse políticamente. De allí nuestro llamado a emplearnos a fondo ahora que se vienen dando las condiciones. Insistir en debilitar doctrinariamente a Maduro, colocando su filiación castrista y comunista (dependencia de los cubanos) como eje propagandístico, opuesta a la libertad y la democracia, contraria a la propiedad privada y al libre mercado. También doctrinariamente hay que responsabilizar al Estado y su política contralora como causal del estancamiento económico, la inflación y la escasez”.(Punto 4)

“Mantener la campaña ofensiva en el terreno propagandístico, fomentando un clima de desconfianza, incitando temores, haciendo ingobernable la situación”.(Punto 5)

“Por esto, particular importancia tiene la explotación de los temas como la escasez de agua, de alimentos y de electricidad, teniendo este último aspecto un carácter grave para el gobierno….reforzando la matriz mediática que ubica la crisis eléctrica como responsabilidad exclusiva de Maduro”. (Punto 6).

Salta a la vista que este plan estratégico del Comando Sur, presenta un claro paralelismo con la preparación de las condiciones para el golpe de estado en Chile de 1973 contra el presidente Salvador Allende. El objetivo es lograr la desesperación de la gente provocando la escasez y el acaparamiento de productos básicos en el contexto de una verdadera  guerra económica. Decía el presidente Nixon en el tiempo de aquella tragedia: “Haremos aullar de dolor a la economía chilena”.     El caso del bloqueo a Cuba por más de 50 años,  representa en esencia la misma estrategia imperial.

Venezuela ha estado sometida a una campaña nacional e internacional en su contra desde el comienzo de la Revolución Bolivariana.  En ella participan los grandes medios de comunicación de prensa, cadenas de radios y TV, así como los personajes representantes de la derecha internacional del tipo del  Felipe González, Aznar , Rajoy o Vargas Llosa. A diario acusan al gobierno del presidente Maduro de las dificultades económicas que ellos mismos provocan.

Los gobiernos surgidos de fuerzas políticas progresistas y de izquierda en Nuestra América, lograron importantes avances en materia de justicia social, equidad, autonomía e independencia y en el plano internacional se llegó concretar la mayor integración en toda la historia, destacando la importancia de la declaración de “zona de paz” que se aprobó en el ámbito de la UNASUR y la CELAC, donde el presidente Chávez fue factor fundamental. En el caso particular de la Revolución Bolivariana, las conquistas sociales logradas en beneficios de las grandes mayorías no tienen antecedentes en la historia de ese país hermano. La FAO, órganismo de Naciones Unidas declaró en 2015, que Venezuela cumplió con las metas del milenio en la lucha contra el hambre.

Sin embargo, somos conscientes que se han cometido muchos errores, en medio casi siempre de feroces ofensivas de la ultraderecha y el imperialismo. Tanto los aciertos como los errores e inconsistencias, tendrán que ser resueltos por los pueblos y las fuerzas políticas de los respectivos países, sin injerencias externas.

 Al margen del necesario análisis crítico y autocrítico de estas formidables experiencias de nuestros pueblos y gobiernos, no puede haber confusión alguna sobre lo que está en juego, y es imperioso cerrar filas, unidos pueblos y gobiernos, para impedir que los propósitos de la derecha y el imperialismo hagan retroceder las conquistas logradas. Hoy lo pretenden en Venezuela y ya lo lograron en Brasil; ayer lo hicieron en Honduras y Paraguay, así como los intentos de golpe en Bolivia y Ecuador.
 
Es por eso que en Venezuela, como en Brasil en estos momentos, lo único que cabe es la movilización organizada de los pueblos, y la más profunda y decidida solidaridad de todos los pueblos de Nuestra América,  para detener y revertir los intentos golpistas y las agresiones de todo tipo. En Venezuela, la brutal injerencia del imperialismo en alianza con los sectores golpistas internos, pretende revertir los logros de la revolución bolivariana, tal como ya lo intentaron en el 2002 con el golpe contra el presidente Hugo Chávez, y como lo pretendieron en el 2014, desatando la violencia contra la población, con un saldo de 43 muertos y más de 800 heridos, además de cientos de destrozos, incendios y ataques a edificios públicos.
 
Por último, nos es grato comunicar que este mes se inicia en Venezuela el XIII Festival de la Poesía, donde participará como invitado el poeta Saúl Ibargoyen, presidente de nuestro Grupo, quien llevará un mensaje de apoyo solidario por la defensa de la patria de Bolívar ante el implacable acoso del imperio y de la derecha local e internacional.

GRUPO DE FRENTEAMPLISTAS DE URUGUAY EN MÉXICO POR LA IZQUIERDA