Libertad y derechos fundamentales
Ruben López
Marzo de 2008
La Economía, bonanza de los mercados y salario real.

Polemizando en torno a la economía, el ingreso, los salarios, el Estado, en un artículo anterior veíamos lo paradójico del uso del término libertad. Un concepto tan caro para la humanidad en boca de aquellos que la invocan para sus negocios particulares, mientras millones de seres humanos carecen de todo: Baste mencionar que las 500 personas más ricas del mundo perciben ingresos iguales a 416 millones de las más pobres.

"Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios….” (art. 25º de la Declaración Universal de los DD.HH)

Por ello hay que analizar con sumo cuidado los conceptos... Libertad, sí, pero para quiénes?.

La mención como derecho esencial de cada familia una existencia digna,  permite pensar que ello no se hizo en vano.

Todo ello tiene que ver con el empleo, el salario, la inflación, una canasta básica, para que las familias tengan una vida decorosa y la libertad de luchar por ella. Pero también está relacionado con aspectos de la situación internacional, que conviene analizar:

-La continua suba del precio del petróleo, hoy en el entorno de los U$S 100  por barril  –en diciembre de 1998 era menor a U$S 10.- y por consiguiente la profunda crisis energética mundial.

-La búsqueda de fuentes alternativas de energía trajo los agro-combustibles a un primer plano. La competencia por tierra cultivable –donde se producían alimentos fundamentalmente- hace que algunos de esos productos pasen a ser materia prima para los bío-combustibles, aumentando los precios de cereales, granos, carne, lácteos, etc. Y también  de la tierra. En Uruguay, las inversiones para la obtención de celulosa, hacen que también se compita por la tierra para la forestación.

-Una nueva crisis financiera del capitalismo, esta vez surgida en el propio seno del Imperio. La especulación con las hipotecas sobre inmueble en USA, poco regulada por el Estado –menos  aún por el mercado- lleva a millones de norteamericanos a perder su casa. Poderosas instituciones financieras enfrentan serias dificultades y si se salvan de la quiebra es por la intervención de los bancos centrales, con cientos de miles de millones de dólares tanto en EE.UU. como en Europa.

No es casualidad: los ciudadanos van a la calle, las grandes empresas reciben subsidios. -¿Por qué?-  Para evitar la quiebra en cadena de múltiples empresas, sobre todo financieras, y una crisis del capitalismo de impredecibles proporciones. De cualquier manera, se entiende que USA ya está en recesión, que la misma se agudizará durante el 2008, amenazando extenderse al resto del mundo. Algunos entendidos plantean que las economías de China e India, de gran crecimiento en los últimos años, puedan detener o bien atenuar los efectos de esta crisis del sistema.

Como se traducen estos hechos en la vida de los uruguayos?
La suba del precio de los combustibles, de la tierra, de los granos y, últimamente de la carne y la leche, repercute sobre los bolsillos de los trabajadores y del conjunto de la población, en esa canasta familiar básica que se necesita.

Bien, pero no sólo hay perdedores en esta historia. Los dueños de la tierra, los productores, los empresarios vinculados a los sectores favorecidos por la actual coyuntura internacional, esos  están ganando y ganando muy bien, a pesar del mayor precio de algunos insumos.

Aprender de nuestra propia historia.

La situación de bonanza que vivió nuestra región en el período de sustitución de importaciones, en las décadas del 30 y 40 del siglo pasado, que finalizó  a mediados de los años 50, no fue aprovechada para gestar un nuevo período de acumulación. Por el contrario,  el país se sumió posteriormente en la mayor crisis de su historia.

Hoy se vive, nuevamente, un proceso de alza de precios internacionales de las materias primas, en particular de los productos agrícolas, que podría mantenerse por un período prolongado de tiempo. Entonces, que la bonanza de los mercados, que las condiciones naturales del país, que la riqueza creada por todos, no vaya solamente al bolsillo de los propietarios de la tierra y de los empresarios.

Que se vuelque a todos. Todavía 700.000 compatriotas viven por debajo de la línea de pobreza. Sufren las consecuencias de la imprevisión, la improvisación, el mal manejo de los asuntos públicos, la mala administración por parte de los gobiernos y la clase dirigente del país, durante tanto tiempo.

En estos últimos años ha habido avances, instalación de los Consejos de Salarios, Plan de emergencia (hoy de Equidad) Sistema Nacional de Salud, Reforma Tributaria, por mencionar algunos ejemplos. También hubo un crecimiento del ingreso, del PBI en cifras importantes, aproximadamente 7% anual.

Pero no se quiebra con la regresiva distribución del ingreso cristalizada en los años 90, con el pico de la crisis del 2002. Algunos datos son ilustrativos al respecto:

-El 10% más rico obtiene la tercera parte de los ingresos.

-El 10% más pobre recibe apenas el 2%.

-El 50% de los hogares de menores ingresos recibe tres veces menos que el 10% de ingresos superiores.

-La pobreza –para el año 2006- todavía alcanza a la cuarta parte de los uruguayos y casi a la mitad de los niños menores de 6 años. (Evolución de la pobreza y desigualdad en Uruguay 2001-2006. INE).

Veamos la evolución del Producto Bruto Interno (PBI) comparado con el Índice de Salario Real (ISR). Si comparamos el año 2007 con 1998 (último año de crecimiento previo a la crisis) con el 2001, con el 2002 (año de la crisis financiera) y con el 2004, tenemos:
           


Comparación años

PBI

ISR

 

2007 / 1998

+14.8%

-11.5%

 

2007 / 2001

+24.00%

- 9.60%

 

2007 / 2002

+39.5%

+12.25%

 

2007 / 2004

+21.6%

+12.9%

 

    
El salario real se ha recuperado un 12.25% desde la gran caída del 2002, faltando  10% y 12% para recuperar el poder adquisitivo de 2001 y de 1998 respectivamente.
Cuando comparamos la evolución del producto, éste evoluciona en forma muy superior al Salario Real, como se aprecia en el cuadro. Mientras el PBI de 2007 es casi un 15% superior al de 1998 el salario real es casi un 12% inferior.
En este período de gobierno el PBI ha aumentado  más de un 21% y el salario real un 13%.
Son necesarias medidas de profundización democrática, que amparen a los trabajadores y a los sectores más necesitados, hoy excluidos todavía.

Los datos de ingresos y su distribución señalados anteriormente, indican que los sectores más acomodados y educados tienen mayor facilidad para captar ingresos, que los sectores débiles económicamente y con baja educación.  Por ello, en la reforma tributaria, es importante la suba de los mínimos no imponibles y gravar el núcleo familiar.

También es necesario no eliminar el Impuesto al Patrimonio sobre las personas físicas, pues si aquellos más pudientes tienen más capacidad de captar ingresos, deben contribuir más. En los últimos años se recaudaba alrededor de U$S 15 millones por este concepto,  que bien pueden ser destinados directamente a financiar viviendas, la Salud o la Educación.

Lo mismo pasa con la exoneración del Impuesto al Patrimonio a los inmuebles rurales y el aporte patronal rural al BPS, que es ínfimo. Pudo tener explicación en otro momento, pero con el valor actual de la tierra y la valorización de sus productos, hoy deben gravarse. El primero podría ser destinado al Instituto de Colonización, como forma de promover la población de los campos en forma productiva y socialmente eficiente y el segundo, aumentando el aporte por hectárea además de favorecer al productor que utiliza más mano de obra y castigar la tierra improductiva, permitiría disminuir el déficit del BPS.

Otro tema no menor, es la utilización y desarrollo del software libre. Programas informáticos que pueden ser distribuidos, copiados, estudiados y modificados libremente. Los aspectos científicos y tecnológicos, el uso de la informática, la nueva sociedad del conocimiento, la necesaria posibilidad y libertad de información, son y serán esenciales para garantizar la soberanía, el proceso de liberación, sin dependencia.

Desde setiembre de 2006, existe en el Parlamento un  proyecto de ley para  programas de computación de formato abierto y estándar que debe aprobarse. El mismo dispone su utilización para el procesamiento y conservación de datos por parte de organismos estatales y empresas donde el Estado posea la mayoría accionaria.

Y los temas centrales

Profundizar el Sistema Nacional de Salud. Asegurar la educación de los niños evitando el trabajo y la mendicidad infantil. Plan Nacional de Viviendas que permita el acceso a una vivienda decorosa, que además sería factor de reactivación económica y creación de fuentes de trabajo. Educación, sobre todo para aquellos que más la necesitan. Impulsar medidas para contener el precio de los productos de primera necesidad. Incluso buscando nuevas formas de producción, con participación de los trabajadores, en la ciudad y en el campo. Evitar los oligopolios y promover formas de propiedad social y una más justa distribución, de acuerdo al trabajo de cada uno.

Desterrar el concepto de salud, vivienda y educación como una mercancía más, reafirmando su carácter de derecho humano fundamental.

Optar por el mercado, es optar por quienes, sin esfuerzo, recogerán las utilidades de la actual coyuntura internacional y no será posible revertir la injusta distribución del ingreso que heredamos.

Optar por una activa participación del Estado y los ciudadanos, una intervención racional, justa, equitativa, que distribuya los beneficios de esta coyuntura en el conjunto de la población, que utilice los excedentes para un desarrollo sustentable, es optar por un Uruguay más democrático y por ende por más libertad para la mayoría. 

¡Nos dirán que esto no es Libertad!

Libertad, sí, que supone una acción voluntaria de la sociedad. Una acción organizada y conciente de los trabajadores en lucha por sus derechos económicos, sociales, comunitarios.  No ver solamente una situación objetiva, donde los cambios vendrían por la simple evolución de los acontecimientos. Apelar a la voluntad transformadora, a la capacidad del hombre para superar dificultades, a imaginar nuevas metas y a luchar por ellas.