¿QUIÉN QUIERE A CHÁVEZ?

Por Gonzalo Sánchez 

La devaluación del bolívar en Venezuela ha causado ríos de tinta que han dado forma a artículos radicalmente críticos con la acción del gobierno que dirige Chávez, con algunos afluentes que más o menos produjeron textos a favor de la medida. Como siempre los medios de comunicación de masas que defienden el modelo neoliberal saltaron, con la mentira por delante, sobre Chávez.
Pero esta vez algunos medios de comunicación mucho más pequeños y anti neoliberales publicaron textos en consonancia con las informaciones de la derecha. Y, lo que es peor, con sus mismas tácticas de desinformación. Lo comprobamos en un artículo publicado en Kaos en la Red, medio informativo que últimamente es muy crítico con el Gobierno Bolivariano de Venezuela.


Este artículo de opinión es original de la web venezolana Aporrea.
El artículo que se titula “Colapso de la Burocracia”, comienza así, “El proceso político que se vive en la revolución bolivariana evidencia cada vez más el colapso de una dirigencia mediocre que a nombre del socialismo enrumba a Venezuela por el camino de la crisis política y económica derivada de la incapacidad del estado en responder a las necesidades populares”.

Una crisis política es la situación que se vive actualmente en Honduras, producida por el golpe de estado al gobierno legítimo, donde los ciudadanos no tienen garantizados sus derechos constitucionales, la tensión social es insostenible y el gobierno no es capaz de estabilizar la situación. En Venezuela los derechos políticos, económicos, sociales y culturales son reconocidos y están garantizados, el gobierno cuenta con la estabilidad que le da ser legal, legítimo y contar con el apoyo social de más del 60% de la población.

En este contexto social y con la crisis económica encima, la inflación ha bajado, se han creado decenas de miles de empleos, el salario ha subido un 20%, el gasto social y con él todos los programas sociales se mantienen y la pobreza también ha descendido. Por si esto fuera poco el Índice de Desarrollo Humano ha aumentado en 4 puestos mientras que en la mayoría de países, no sólo de Latinoamérica, sino del mundo, estos indicadores se están comportando de manera contraria. ¿Se puede afirmar que existe una crisis económica en Venezuela?

La respuesta, según se lee en el artículo es sí, y basa esta afirmación en varios puntos. El primero de ellos hace referencia a la crisis eléctrica, “Desde 1999 se le informó por multitud de documentos al propio presidente Chávez del sabotaje interno que prevalecía en las empresas eléctricas de todo el país. No obstante, fueron 10 años de oídos sordos, y hoy tenemos el resultado. Más grave aún, quienes sabotearon internamente y generaron la actual crisis eléctrica, todavía continúan en sus cargos. Como si lo ocurrido no bastara para tomar las acciones más contundentes.”

Resulta, con datos objetivos en la mano, extrañas las afirmaciones que se realizan en el texto, ¿cómo se explica que haciendo “oídos sordos” y sufriendo “sabotajes” durante el gobierno que preside Chávez se haya casi duplicado los megavatios aportados por los anteriores gobiernos? Se ha pasado de 2900 a 5000 megavatios. Si eso es lo que logra el Gobierno Bolivariano sin apenas trabajar la victoria revolucionaria sería contundente si se pusieran a leer los informes que les llegan y a trabajar para evitar sabotajes que parece que tienen el efecto contrario, ya que aumentan la producción de electricidad.

Siguiendo con este punto llegamos a una estrategia que aplican constantemente los medios de masas neoliberales, el silencio. Cuando alguna información contradice los argumentos que se dan en la noticia, se margina. En este texto la intención del autor es transmitir el mensaje de que la crisis eléctrica es culpa del gobierno de Chávez, pero no dice que en realidad es la enorme sequía producida por el fenómeno natural El Niño, que ha hecho disminuir en 9 metros el embalse El Guri, que abastece al 73% de la población venezolana. Decir que el gobierno tiene la culpa de la sequía sería ridículo, por eso es mejor el silencio.

El segundo punto se refiere a la crisis del agua, “Este gobierno, más allá de su discurso ambientalista y la justa pelea dada en Copenhague, promueve al mismo tiempo salvajadas destructoras del ambiente como lo es la explotación del carbón a cielo abierto en Perijá, en las propias fuentes del agua que surte a una ciudad de dos millones de habitantes como es Maracaibo. Igual ha ocurrido en el estado Bolívar.”

Sí, la Sierra del Perijá está siendo explotada, pero por Colombia, ya que esa sierra está en la misma frontera de los dos países y los dos poseen partes de ella. No se muestra prueba alguna de que Venezuela explote el carbón en la Sierra del Perijá (estado Zulia), cuando además de que el presidente Chávez se ha opuesto a ello, el propio presidente de Corpozulia, empresa que supuestamente tenía la concesión para la explotación del carbón, lo ha negado. Además los indígenas que habitan en la zona que serían los más afectados por la explotación del carbón votan mayoritariamente por el presidente Chávez.
Es necesario decir que ese discurso ambientalista se sustenta en la prohibición de la pesca de arrastre, la implicación del pueblo en la siembra de cientos de miles de árboles mediante la Misión Árbol, con la que también se educa en una visión ecologista y la reducción en un 95% de las emisiones tóxicas para la Capa de Ozono.

En cuanto a la crisis del agua los datos la desmienten, ya que antes de la Revolución Bolivariana sólo el 55% de la población rural y un escaso 84% de la población urbana tenían acceso al agua. En la actualidad, un 80% de la población rural y un 96% de la urbana disponen de total acceso al agua, superando una de las metas del milenio señaladas por la ONU varios años antes del fin del tiempo concedido.

El texto continúa con muchas acusaciones sin pruebas. Se habla de la impunidad de la que gozan los asesinos de dirigentes revolucionarios aunque siempre haya una investigación detrás de cada caso que logra dar con los asesinos. Se confirma el desbordamiento de la inseguridad mientras ésta desciende junto con el narcotráfico y se comenta el desbordamiento de la inflación cuando ésta acaba de bajar 6 puntos hasta colocarse en el 25%, una tasa más baja que la de cualquiera de los gobiernos anteriores a la revolución bolivariana.

Siguiendo el ejemplo del político opositor derechista Henry Ramos Allup, el autor del texto publicado en Kaos en la Red, dice que “no sólo el renunciado ministro Chacón, sino otros ministros más connotados aún, gobernadores que antes fueron ministros, y altos funcionarios del estado, se han enriquecido solapadamente con los negocios fraudulentos de estos bancos “bolivarianos”, sin por supuesto dar ninguna prueba que sustente las acusaciones y por lo tanto las demuestre, ni muchos menos decir quiénes son los ministros y gobernadores corruptos. Aunque en el propio texto se desmonta lo antes expuesto, “Ha quedado al descubierto el enorme negociado que la derecha endógena ha venido realizando a nombre de la revolución, pues todos estos banqueros hoy presos o prófugos no eran más que testaferros de numerosos “próceres” de la revolución.”

¿Amparados por la Revolución Bolivariana y están en la cárcel con sus bancos intervenidos y pasados al sector público? El mismo gobierno de Venezuela ha intervenido los bancos y los ha hecho públicos sacándolos de las manos privadas y ha juzgado a los banqueros implicados en esos casos de corrupción. No se puede hablar de una derecha endógena al poder de la revolución cuando esta supuesta derecha endógena no cuenta con los favores de la administración del estado y es tratada igual que el resto de la sociedad.

Coincidiendo con las acusaciones de la derecha venezolana el texto declara en crisis a la sanidad aunque en apenas 10 años se haya pasado de 20 médicos por 100.000 habitantes a 80 médicos por 100.000 habitantes que den una cobertura integral (desde dar gafas graduadas hasta operaciones de corazón pasando por el aporte gratuito de los medicamentos necesarios o la atención total a las madres embarazadas proporcionandle todo tipo de atención y creando salas de maternidad en hospitales donde no los hubiera) gratuita a más del 90% de la población lo que ha logrado que, por ejemplo, la mortalidad infantil descienda en un 47%.

Siguiendo esa línea de argumentos neoliberales se carga contra la devaluación del bolívar pintando un futuro catastrófico, “disparará la inflación en desmedro del salario real de los trabajadores. Una clásica medida neoliberal que persigue obtener fondos para el gasto gubernamental a costa del deterioro de la capacidad adquisitiva de los sectores asalariados.”

Por ahora el único resultado es que ha hecho crecer los bonos venezolanos en un 4% y se espera que active la industria venezolana para aumentar las exportaciones y con ello acabar con el paro (dando la industria a las cooperativas de trabajadores y a PYMES de carácter social y participativo) y bajar más todavía los precios de los productos y servicios básicos (este año bajó el IPC en Venezuela).

Para finalizar en el artículo se puede leer que, “El pretendido “socialismo bolivariano” sigue siendo el más puro capitalismo, pero con la gravedad de que se está desprestigiando la idea socialista, y se deja al pueblo venezolano, y a todos los pueblos del mundo que miran nuestra revolución, sin esperanza alguna.”

Crear cientos de miles de cooperativas y darles los medios de producción a los trabajadores para que éstos se queden con el beneficio que produce su trabajo y consolidad el poder popular para que sean los ciudadanos quienes se relaciones directamente con el estado, sin tener que usar de intermediarios sólo a los partidos políticos. Aumentar el gasto social, los derechos laborales y garantizarlos, aumentar el salario y nacionalizar los recursos naturales y los sectores estratégicos, democratizar los medios de comunicación para que los gestionen las comunidades, crear un intercambio con otros pueblos en base a principios socialistas como lo son la cooperación y la complementación y luchar contra el imperialismo, no es capitalismo.
Como punto y final el texto original de Aporrea y publicado en Kaos en la Red nos da la llave para reconocer a esa derecha endógena que domina el gobierno de la revolución bolivariana, “¿Y cómo hacemos para identificar a la derecha endógena? Todo aquel que niegue que existe una derecha endógena, pues es miembro de la misma” una absurda lógica circular de tradición mcarthiana que arrima el ascua a su sardina para justificar lo injustificable: que la derecha gobierna en Venezuela. Siguiéndonos por esa regla de identificación podríamos determinar que la oposición venezolana está llena de marxistas puesto que si les preguntamos a los dirigentes, militantes y simpatizantes de los partidos opositores negarán que lo son, y esa es la prueba de que en realidad son marxistas.

Fuente: TerceraInformación (3i) Para enviar comentarios acerca de este artículo haga clic aquí ir a titulares