Presente Griego

Ruben López

08/05/2010 – www.quehacer.com.uy

 Desde la crisis de la burbuja inmobiliaria que se manifestó en 2007 en USA, al hundimiento de las finanzas mundiales y la quiebra de Lemhan Brothers en setiembre de 2008,  seguido por el gran endeudamiento público (billones de dólares para salvar a los “demasiado grandes para caer”), el correspondiente aumento de los déficit fiscales, el crecimiento de la desocupación sobre todo en USA y Europa, la falta de medidas para detener  la especulación, tanto, que hoy los únicos que obtienen grandes ganancias son los mismos banqueros, al presente griego de hoy, devorado por el capitalismo más salvaje.

 En 2010 vivimos el capitulo europeo de la crisis:

Grecia entró en default.

Deuda:             290.000 millones de Euros                 125% del PBI

PBI:                  232.000 millones de Euros

Deficit:                30.000 millones de Euros                 13.4% del PBI

Habitantes:                  11 millones

Para salir de esa situación Europa y el FMI, le otorgan préstamos hasta 2012 por

            110.000  millones de Euros 

Y una serie de medidas draconianas por ese apoyo:

Situar su déficit público por debajo del 3% para 2014, desde el 13 actual.

Recortar los sueldos de los funcionarios públicos, detener las contrataciones públicas y a congelar los salarios.

Los salarios privados también sufrirán recortes, se disminuirá el pago por hora extras

También se recortarán las pensiones tanto en el sector público como en el privado. Las de más de 600 euros mensuales pasarán de 14 pagas anuales a 12.

Subirán los impuestos sobre alcohol, tabaco y gasolina un 10% y se incrementará el impuesto del IVA dos puntos, hasta el 23%, la segunda subida de este gravamen este año

Partida del Fondo Solidario que será suspendida.

Empresas que tengan beneficios, tendrán que colaborar también en este plan de austeridad.  El Gobierno no ha explicado cómo se va a establecer este gravamen.

Como vemos, ante nuevos problemas, recetas viejas. Pagan los trabajadores, los jubilados, seguramente muchos pequeños empresarios ante una recesión tan profunda como la que hay y la que seguramente vendrá para sostener el pago a los grandes banqueros.

Pero esto no surge recién, ni hace dos años solamente:

“Grecia es miembro de la zona euro desde 2001. Para conseguirlo, los gobiernos helenos han falseado descaradamente los datos económicos del país en estos 9 años. Goldman Sachs, uno de los mayores bancos de los EEUU, ayudó a “maquillar” 15.000 millones de euros de deuda externa como divisas y no como préstamo en 2001, para que el país cumpliese con los topes de la UE en materia de endeudamiento público. Goldman Sachs recibió 300 millones de euros como comisión de la operación y unos 735.000 millones de euros en la colocación de estos bonos a partir de 2002.” (Miguel Giribets, argenpress.invo, 06/05/2010)

La burbuja inmobiliaria, la crisis financiera, la ruptura de las economías, el advenimiento inevitable de la crisis social y política. El gran capital no tiene otra salida, para mantener sus privilegios, que cargar los costos, nuevamente, sobre las espaldas de los trabajadores y el pueblo.

Y los trabajadores y el pueblo griego han respondido:

 “Participación sin precedentes de decenas de miles de gente en las concentraciones del PAME en Atenas y en 68 ciudades

El KKE denuncia los provocadores para la muerte de tres personas con el fin de socavar las luchas populares

El 5 de mayo, con la huelga general del Frente Militante de Todos los Trabajadores (PAME) se congeló cualquier actividad productiva en Grecia. Se detuvo el trabajo en las fábricas, en los lugares de construcción y en las tiendas, en los puertos y aeropuertos, en las universidades y las escuelas. Desde muy temprano, miles de trabajadores y jóvenes estaban fuera de los centros de trabajo defendiendo su derecho a huelga, contra la intimidación de los patrones. Cientos de miles de personas protestaron participando en las concentraciones y manifestaciones organizadas por PAME en 68 ciudades de Grecia.”

“En su discurso en el parlamento, poco después del anuncio de la muerte de tres personas, Aleka Papariga hizo las siguientes declaraciones:

“El pueblo trabajador, que sufre un ataque sin precedentes, el peor desde 1974, sabe distinguir la lucha política sistemática en defensa de sus derechos, su protesta, una lucha que puede tomar diversas formas según las condiciones en cada momento. Ven claramente la diferencia entre esta lucha y todos los planes que buscan subvertir las luchas, todas las acciones provocadoras que causan víctimas inocentes y ayudan a aquéllos que quieren crear un escenario propicio para calumniar las luchas.

El pueblo no sólo debe desafiar las provocaciones sino además tomar todas las medidas necesarias para proteger sus luchas, que deben comenzar a partir de los lugares de trabajo. Deben golpear allí donde duele. El punto de partida de la batalla debe ser el lugar de trabajo y llevar a una lucha nacional.

Quiero también subrayar lo siguiente: dejen de culpar al pueblo. El pueblo está siendo culpado por la crisis, por todo. El responsable movimiento organizado del pueblo no puede ser culpado por acciones planificadas entre bambalinas. Esta provocación no pasará. Continuaremos nuestras luchas”.” (www.kaosenlared.net)

Que seguirá a este presente griego? En anteriores artículos llamábamos la atención sobre la necesidad de separar los fenómenos, coyunturales, de la esencia, lo que  permanece.

Marx y Engels plantean en el manifiesto comunista:
“¿Cómo se sobrepone a las crisis la burguesía?  De dos maneras: destruyendo violentamente una gran masa de fuerzas productivas y conquistándose nuevos mercados, a la par que procurando explotar más concienzudamente los mercados antiguos.  Es decir, que remedia unas crisis preparando otras más extensas e imponentes y mutilando los medios de que dispone para precaverlas.”

Las crisis de superproducción, contradicción propia del sistema: su capacidad para producir más, su incapacidad de distribuir esa riqueza que crea. La  mayor productividad por los permanentes avances científicos y técnicos, conquistas de toda la humanidad, se vuelven en contra de la población trabajadora. Cada mejora deja más desempleo, empresas cerradas, enriqueciendo a los más fuertes. Lo que debiera ser un alivio para productores y trabajadores se transforma en su condena. Así a principios del siglo XIX,  los confundidos obreros de las hilanderías, rompían las máquinas que los dejaban sin trabajo. (Articulo)

“Los capitales especulativos del neoliberalismo son una forma de capital ficticio (es decir, valores que no tienen respaldo en proceso productivo alguno, formados al calor de la actividad económica) pero que añaden un rasgo nuevo: debido a la disminución de la tasa de ganancia, grandes masas de capital salen del proceso productivo y se dedican simplemente a la especulación, para favorecer, en definitiva, el trasvase de renta desde los trabajadores a los capitalistas, aumentando con ello, pues, el grado de explotación de los primeros.

Los beneficios del capital especulativo se hacen a costa del proceso productivo y forman parte de la plusvalía general que se extrae a la masa de trabajadores.” (Miguel Giribets, argenpress.invo, 06/05/2010)

La obsesión por la tasa de ganancia domina a los poseedores del capital. No vieron que la inmensa burbuja inmobiliaria y la crisis financiera y económica sub-siguiente eran/son inevitables, pues su sistema  ha fracasado en la administración de las cosas de la humanidad.

Su “economía” no contempla a la sociedad, su ideal de lucro individual, pierde de vista a las personas, su política hace libres sólo a los poderosos y esclavos al resto del planeta. Y olvida a la humanidad.

Por ello el presente es de lucha, son necesarios los cambios.
Un programa popular y democrático, por la propiedad y gestión de sectores estratégicos de la economía. Distintas formas de propiedad social, de organización del trabajo, de participación en la gestión de las empresas. Mecanismos de  redistribución que apunten a la equidad.

Unidad para  enfrentar la crisis global, sur con sur, en defensa de los intereses comunes frente  al poder de las multinacionales y los sectores económicos antinacionales aliados a ellos.

El presente griego, capitulo europeo de la crisis, aprender a aprender, de la experiencia reciente y de las ricas experiencias del movimiento revolucionario de todas las épocas, en todo el mundo.

Estudio, solidaridad, organización para encarar los cambios necesarios.