Con un grupo de compañeros sobre fines de 2011 nos juntamos con la finalidad de encontrar puntos comunes en la búsqueda de una alternativa la capitalismo, dentro de la actual situación del país y del mundo. No encontramos esos puntos, pero de esas discusiones quedaron algunos elementos que bien vale incorporar al debate, que continúa, ahora hacia las internas del 27 de Mayo.
10/05/2012
Ruben López
”Adorador eterno de la soberanía de los pueblos, sólo me he valido de la obediencia con que me han honrado para ordenarles que sean libres.” (Artigas, 1814)
Algunas ideas y consideraciones generales para la acción común
“El Frente Amplio no es una simple suma de partidos y de grupos. Es la nueva conciencia que levantará un nuevo Uruguay. Aquí esta el pueblo que no ha perdido la fe, ni en sí mismo ni en el destino del país. Nunca se abrió un cauce tan ancho a la unidad popular. Nunca salvo con Artigas. También junto a el se unió todo el pueblo oriental, para enfrentar a la oligarquía y al imperialismo de la época. Y hoy volvemos a lo mismo”. (Liber Seregni Explanada Municipal de Montevideo – 26 de marzo de 1971.)
Con la caída en la década del 90 de la URSS y el socialismo real el mundo enfrenta una peligrosa etapa en la que esta en juego la supervivencia de la vida en la tierra. El sistema capitalista se siente impune, entierra los estados de bienestar y arremete contra los trabajadores de todo el mundo en una espiral de violencia que parece no tener límites. El saqueo por las materias primas en oriente, África o América Latina nos retrotrae a las peores practicas de un colonialismo que algunos creían superado. Las definiciones leninistas sobre el papel del capital financiero y el imperialismo son confirmadas a sangre y fuego con la miseria de miles de millones de habitantes de todo el planeta.
El sistema capitalista ha demostrado su ineficiencia en la administración de los destinos de la humanidad. “No es que el sistema tiene problemas, el sistema es el problema.”
La tendencia natural del capitalismo a la concentración de la riqueza, producto del aumento de la productividad multiplica la acumulación. Deja en el desamparo a los no propietarios, desplazados del proceso productivo. Transforma en lógico y en infierno para miles de millones de personas, que las mejoras en la producción, provoquen la miseria, el hambre y la exclusión social.Las propuestas y experiencias socialistas, ensayadas hasta el momento, han fracasado en la superación del capitalismo. La lucha de clases dentro de los sistemas socialistas se resolvió a favor de quienes priorizaban el interés personal sobre el colectivo. Los personeros del capitalismo desde sus altos cargos de dirección dentro del PCUS y otros partidos, con el apoyo del imperio lograron derrumbar lo que tanta sangre y heroísmo había costado. Yeltsin, Gorbachov y demás dirigentes se convirtieron en nuevos ricos, herederos de la fortuna social. No podemos ni debemos simplificar, no fueron ellos los únicos responsables. Los errores en la construcción del socialismo y por sobretodo la falta de democracia interna materializada en el alejamiento de los trabajadores de los puestos de dirección política creó un divorcio, un desinterés social, que cuando las masas debieron defender sus conquistas estuvieron ausentes.
El heroísmo y la entrega no ha sido suficiente para dar soluciones de fondo a la barbarie generada por el sistema dominante.
Ernesto “Che” Guevara estudió estos temas. Ya en 1965 alertaba que estas desviaciones terminarían por hacer involucionar a los países socialistas y una posible regresión al capitalismo.
Guevara sostenía que solo seria posible construir socialismo si se lo hacia en base a:
- La elevación de la conciencia ( la construcción del socialismo es voluntaria )
- Creando las bases materiales para esa nueva sociedad, utilizando las técnicas más avanzadas en la administración, la organización del trabajo, en los avances científicos y técnicos.
Etica e Ideología
La creación de la nueva sociedad, no puede levantarse sobre las ideas del capitalismo, sostenía, sino sobre las ideas de solidaridad y justicia; fraternidad, honestidad intelectual, diciendo siempre lo que se piensa y haciendo lo que se dice. De forma tal que el interés colectivo primara siempre sobre el individual, haciendo de ello una practica permanente de la fuerza política.
La ética revolucionaria se convierte así en un elemento esencial y depurador de la fuerza revolucionaria, condición indispensable para la selección de los cuadros dirigentes.
“Yo nunca elegiría sin conocimiento del pueblo, debemos ir templando la cosa e interesando a la causa pública a todos, porque de lo contrario viviríamos inciertos de nuestra suerte” (Artigas, 1815)