Los bancos les están prestando a empresas e individuos al mayor ritmo desde la crisis financiera, lo que ayuda a impulsar sus ganancias a niveles casi récord.

Los bancos de Estados Unidos reportaron US$40.240 millones en ingresos netos en el segundo trimestre, la segunda mayor ganancia total en al menos 23 años, según datos de la firma de investigación SNL Financial. Las ganancias más recientes están apenas por debajo del récord de US$40.360 millones obtenido en el primer trimestre de 2013.


Esta recuperación se produce en momentos en que ejecutivos bancarios afirman que los crecientes costos regulatorios están perjudicando a sus negocios.

Los bancos reservaron menos dinero para cubrir préstamos impagos, lo que ayudó a impulsar las ganancias. A la vez, el crecimiento general de los préstamos aumentó a su ritmo trimestral más rápido desde la crisis financiera, al superar US$8 billones (millones de millones) en préstamos totales en circulación por primera vez desde que SNL comenzó a relevar los datos en 1991.

Los préstamos comerciales aumentaron a una tasa anualizada de 12,6% en el segundo trimestre.
El crecimiento de los préstamos a los consumidores, en particular a estudiantes y para comprar autos y pagar tarjetas de crédito, también repuntó, a alrededor de 6% desde 3% hace un año.

Tras la crisis financiera, algunas autoridades, reguladores y consumidores se quejaron de que los bancos no estaban ofreciendo suficientes préstamos. Pero la mejora constante en la calidad del crédito, o la capacidad de los prestatarios de devolver los préstamos, está llevando a los bancos no sólo a prestar más sino también a flexibilizar sus estándares.
El mejor panorama refleja una sanación de la economía estadounidense cinco años después del fin oficial de la recesión que comenzó a fines de 2007. Funcionarios de la Casa Blanca afirmaron recientemente que el mercado laboral de EE.UU. está en un 80% de sus niveles previos a la crisis.

Hasta ahora, los resultados no han impresionado a los inversionistas, que siguen preocupados por una serie de vientos de frente que enfrenta la industria, desde crecientes costos regulatorios y tasas de interés que se mantienen bajas a marcadas caídas en las solicitudes de préstamos hipotecarios y los ingresos por corretaje de valores. Esos problemas han influido en otras medidas de la salud bancaria, como los retornos que generan los prestamistas sobre sus activos.

De todos modos, ha tomado años que los bancos de EE.UU. recuperaran el rumbo tras ser devastados durante la crisis financiera debido a préstamos incumplidos y malas inversiones.

En parte, la recuperación fue lenta porque la profundidad y el alcance de la crisis tomó por sorpresa a muchos ejecutivos bancarios, tras años de abultadas ganancias que fueron impulsadas por el auge de inmobiliario y las tasas bajas sobre incumplimientos de préstamos. Esta vez, el crecimiento es impulsado principalmente por préstamos empresariales.