Yani Aguilar. Periodista. “El Siglo”. 07/2021. En una reciente edición del programa on line, “Debates de El Siglo”, participó la convencional electa, Ericka Portilla, del Distrito 4 y en representación del Partido Comunista (PC). Expuso parte de lo que se ha trabajado en estos meses e hizo un trazado de cómo mirar hacia adelante el proceso constituyente.
Consultada sobre trabajos desarrollados por las y los convencionales en las últimas semanas, la militante del PC explicó que, entre otras actividades, “formamos un grupo de constituyentes feministas, ahí estamos juntas todas, somos como 40 constituyentes que forman parte de este grupo, son de todo Chile”.
Agregó que además “hemos trabajado con las y los constituyentes de Apruebo Dignidad para concordar temas relativos al funcionamiento y reglamento de la Convención, y también relativo a la ceremonia de apertura el 4 de julio. Para nosotras y nosotros era importante que no hubiera participación del Ejecutivo, que no hubiera un protagonismo de la figura del Presidente de la República, por todo lo que ocurrió durante la revuelta social, y fundamentalmente por las violaciones a los derechos humanos. También era importante establecer que fuera una sesión de inauguración bien sobria, en el sentido de no jurar o prometer ante otro poder del Estado y darle el rol a un funcionario o funcionaria del Tribunal Calificador de Elecciones para esa ceremonia de inauguración”.
Uno de los puntos sensibles planteados sobre los trabajos de la entidad que redactara la nueva Carta Magna, es el de la participación de la gente, de la ciudadanía, haciendo llegar propuestas y demandas.
Ericka Portilla habló del rol que en esto puede cumplir una secretaría técnica de la Convención, o un órgano “a cargo de la participación ciudadana y que tenga la importancia que amerita, y garantice estar en permanente contacto con la comunidad”. Enfatizó que “es un punto muy importante”.
En esa línea, sostuvo que “también tenemos que decidir entre las y los convencionales, cómo en el reglamento vamos a generar las instancias de participación en los territorios. Eso podría ser obligatorio, podríamos llegar al acuerdo de que todos los convencionales y todas las convencionales nos vinculemos, por ejemplo, durante una semana, o un fin de semana, nos vinculemos con el territorio y estar en el lugar que nos corresponda a cada una o cada uno. O puede llevarse a la iniciativa de cada convencional. Esto no está zanjado, pero lo que hemos visto, al menos los de la lista Apruebo Dignidad, es que existe un compromiso por mantener el vínculo que se ha creado con el territorio desde el estallido social, con cabildos, con asambleas y con otras instancias del pueblo en cada una de las regiones”.
En esta materia, la convencional del PC dijo que “hay aspectos importantes que hemos conversado también, que el reglamento tenga enfoque de género, que nos permita a todas las convencionales que son madres, que tienen a su cuidado un familiar, un adulto mayor, que puedan compatibilizar su trabajo de convencional con estas otras responsabilidades. Esto lo decimos por ciertas cuestiones culturales, pero también hay hombres que tienen a su cargo hijos, hijas o labores de cuidadores. Eso tiene que ver con un desempeño equilibrado y con labores o condiciones previas a ser convencionales. También que existan normativas que sancionen, que regulen el comportamiento ético de los y las convencionales, para que no exista violencia política al interior de la Convención, para que no exista negacionismo”.
Precisó que “todos son aspectos que se han conversado y que serían incluidos en el reglamento. Que exista el más alto estándar de probidad, de transparencia, en el ejercicio de esta tremenda responsabilidad. Que podamos permanentemente rendir cuentas a la comunidad del trabajo que vamos a realizar, que el debate constitucional tenga la mayor difusión y publicidad para que el pueblo de Chile, la comunidad, esté siguiendo el debate, se sienta parte del debate, se forme una opinión, y que fluya organizadamente la discusión constitucional”.
Durante el programa “Debates de El Siglo” se plantearon cuestionamientos al rol de los partidos políticos sobre todo los últimos 30 años, sin dar respuestas en temas trascendentales y cayendo en cierto desprestigio y baja evaluación ciudadana.
Frente a ello, Ericka Portilla, comentó que “como militante del Partido Comunista quisiera hacer la distinción de que no todos los partidos políticos, y en particular el PC, somos responsables de los 30 años de implementación de un modelo neoliberal en nuestro país”.
Expuso que “no podemos dejar de recordar que en nuestro país el Partido Comunista no participó del Gobierno una vez que se recuperó parte de la democracia y solo fue parte del Gobierno de la Nueva Mayoría para avanzar en transformaciones bien específicas que tuvieron que ver con el acceso gratuito a la educación superior y la reforma tributaria, por nombrar dos de las más emblemáticas. Entiendo la crítica a los partidos políticos, su desprestigio justamente por prácticas clientelares, por oportunismos, por el financiamiento privado, de grandes empresas hacia partidos políticos, pero me parece que es impreciso involucrar al PC en ese diagnóstico”.
Uno de los temas que generará mucho debate en la Convención, es la característica del Estado chileno. En cuanto a este asunto, la convencional por el Distrito 4 planteó: “Nosotras y nosotros pensamos que debe haber un Estado eficiente, moderno y fuerte, en el sentido de tener no solo una capacidad reguladora como la tiene hoy desde el mercado, sino de facultades y recursos suficientes para garantizar los derechos sociales fundamentales o los derechos que tienen que ver directamente con la dignidad de los seres humanos”.
Agregó que “con ello, estoy pensando en la salud, en la educación, en el sistema de pensiones, en el trabajo, en la vivienda, de tal forma que esto nos lleve a plantear que debemos configurar un Estado con una capacidad recaudadora totalmente distinta a la que existe hoy. No solo a través de una reforma tributaria que involucre las rentas, o los ingresos, sino que también nos permita generar mayores ingresos como país, y eso tiene que ver con un Estado que impulse un nuevo modelo de desarrollo económico, pensando en tener, efectivamente, las capacidades para garantizar los derechos sociales que fueron el corazón de las demandas que se hicieron transversales, unánimes, el 18 de octubre de 2019”.
Frente al desafío que viene, con una labor de nueve meses que se puede prorrogar por otros tres meses, la convencional comunista sostuvo que “lo que esperamos como constituyentes con vocación transformadora en el sentido de superar el neoliberalismo que ha generado desigualdad, discriminación, injusticia en nuestro país, es que estemos unidas y unidos en torno a ello, que podamos tener el mayor consenso entre las y los convencionales con esta vocación, que busca sobre todo el bienestar general de nuestro pueblo, y sentar las bases para una vida digna, recuperar la dignidad que nos arrebataron e impedir que la derecha nos pueda torpedear a través de construir el quórum que hoy no tienen”.
“Estamos por avanzar en las transformaciones que necesariamente deben estar consagradas en la Constitución y para eso no solo nos vamos a necesitar unas y unos mutuamente, sino también vamos a necesitar que el pueblo de Chile esté organizado, respaldando las transformaciones que las y los convencionales con esta vocación vamos a estar impulsando desde el lugar de esta nueva Constitución. Vamos a tener que hacer un trabajo muy importante para que sea el pueblo de Chile organizado el que respalde estas transformaciones”.