A 47 AÑOS DE LA HUELGA GENERAL
Una batalla ideológica inconclusa
Se ha escrito y hablado mucho en torno al golpe de estado de 1973, pero poco se ha dicho sobre la huelga general y su significado como respuesta de los trabajadores organizados y conscientes junto a los estudiantes y sectores del pueblo. Este “acto” siempre ha quedado oculto o minimizado. La huelga general contra el golpe de estado fue de carácter político, expresión del más alto nivel de madurez de los trabajadores marcando la lucha de resistencia durante los 12 años siguientes que duró la dictadura.
El Golpe de Estado no fue la obra de un reaccionario, fascista, como el Presidente Bordaberry, ni de algunos generales con ansias de poder.
No.
Fue la voluntad libremente elegida por los hombres fuertes de la economía nacional e internacional, del capital monopólico, en su desmedida, despiadada ambición que no conoce límites, la Oligarquía financiera que esperaba su oportunidad, que se preparaba desde hace muchos años para ajustar cuentas con la clase obrera y el pueblo, con los que resistían al saqueo de su salario, mientras crecían en conciencia y organización, forjando su unidad en la CNT y el FA.
Esos señores, querían toda la bolsa, aquí y allá, en momentos que llegaban a su fin los “30 años dorados” (1945 – 1975) en los países centrales (USA, Europa y Japón). Agotada la posibilidad del Estado de Bienestar -donde aumentaban salarios y ganancias- el Gran capital se disponía a recomponer su “tasa de ganancia”. Eso significaba conflicto, agudización de la lucha de clases, represión, debilitar a los sectores populares, aniquilarlos si fuera posible. Y así fue, cárcel, exilio, tortura, muerte, desaparición forzada, en manos de esbirros, bien pagos, las Fuerzas Armadas en AL, fuerzas de ocupación en su propio país
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El 9 de julio de 1973
A la cinco de la tarde
El 11 de agosto de 1934 en la Plaza de Toros golpean las pesuñas de la bestia embravecida de nombre Granadino, gira su cornamenta con furia y en profunda corneada presagiando el drama y la tragedia de la España que vendría, herido cae Ignacio Sánchez Mejías. El 13 de agosto, a las cinco de la tarde, muere.
A las cinco de la tarde.