Analicemos las causas
03/07/2015
Ruben López
“El ojo no es ojo
Porque te mira,
Es ojo porque te ve.”
(Antonio Machado)
El gran poeta Antonio Machado, en sintético soneto nos enseña que no es lo mismo mirar que saber ver, o quizás que no todo lo que miramos y oímos, es lo que realmente creemos “ver y escuchar”. (Mi amigo Carlos Gonzalez, me hacía llegar estos párrafos, que me justos para encabezar el tema que tratamos).
A 42 años del 27 de junio de 1973
¿Por qué un golpe de estado en la “Tacita del Plata”?
¿Era, fue inevitable?
¿A qué, a quienes respondía?
¿Fue simplemente consecuencia de una guerra interna entre guerrilla y militares?
¿Entre orden versus subversión, como sostenía Pacheco Areco? ¿Democracia o Totalitarismo?
¿O, como ahora resurge, comprobado el terrorismo de Estado, la obra de “dos demonios”?
Entonces, la represión indiscriminada contra trabajadores y pueblo, militantes sociales y políticos, ¿en cual de los demonios se ubica?
¿O fue solamente la excusa que necesitaban para un ajuste de cuentas con los trabajadores y el pueblo?
¿Puede, la defensa de la Democracia, llevar a su destrucción, para conservarla?
¡¡Tal, el razonamiento de la época, del propio dictador Bordaberry!!
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Aún hoy, se pretende explicar política e ideológicamente, hechos que responden a los intereses de las clases en pugna.
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La oligarquía por mantener sus privilegios, los trabajadores y sectores medios en lucha por una vida digna, por no perder sus magros ingresos.
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Y el prolongado deterioro de las condiciones económicas, sociales, políticas de los 20 años anteriores.
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¿Un relámpago en cielo sereno? - Nada sucede porque sí.
Bucear en los eslabones que llevaron “la tacita del plata” al lodazal del fascismo. El conocimiento es la base de la libertad. Tomar decisiones sin comprender es la base de la opresión. La conciencia es imprescindible para no repetir hechos tan dramáticos.
La sangre derramada exige conocer, pide recordar, demanda tenerlos en cuenta, su legado; la experiencia acumulada. Aprender de sus aciertos y de sus errores, es el mejor homenaje, el más merecido: ¡su lucha no fue en vano!
El presente está indisolublemente ligado a esos hechos del pasado, es de aquellos compañeros que lo hicieron posible.
Conocer los hechos, saber como se comportaron las diferentes clases sociales, los sectores dentro de ellas, como se organizaron social y políticamente, como actuaron los partidos, organizaciones, instituciones y como se expresó política e ideológicamente, en cada protagonista, aquella lucha de intereses.
De Maracaná al Golpe
El Uruguay de 1973 es el producto del complejo y rico proceso de los 20 años anteriores. El heredero del país de las vacas gordas, la Suiza de América, de Maracaná, de la industria sustitutiva de importaciones, de los altos precios de las Materias Primas, consecuencia directa de la 2ª Guerra Mundial.
Posterior a la Guerra de Korea, a mediados de la década del 50 del siglo pasado, comienza la crisis. Recuperación de los países centrales, caída de precios de las Materias Primas, deterioro de los términos de intercambio que se refleja en déficit de la Balanza de Pagos, en el endeudamiento y la aparición del FMI. Estancamiento productivo, económico.
La disputa por el excedente económico. El país no crece, la oligarquía pasará de medios pacíficos de dominación y del reparto de las migajas, a quedarse con una mayor porción de la torta y a la política del garrote, frente a los trabajadores que ven disminuir sus ingresos.
La inflación será el mecanismo por donde los salarios escurrirán hacia las abultadas cuentas bancarias. Y la represión creciente, el instrumento para defender sus privilegios.
Las clases subalternas no quedan esperando soluciones mágicas. Es así que se lanzan a la lucha, en los 50 y 60 avanza la movilización, la organización, la unidad y la conciencia de los trabajadores y vastos sectores de capas medias.
Así surgen los verdaderos “subversivos”, vestidos de overol, contestatarios, revoltosos, con estudiantes, intelectuales, funcionarios, docentes, capas medias, los sectores medios empobrecidos y expropiados por el gran capital; que luchan y se organizan por una vida digna, que les es arrebatada día a día.
Así surgen, de su propia experiencia en la lucha, la unidad popular en la calle, en la fabrica, en el barrio, en el lugar de estudio, en la cultura y se fortalecen la unidad obrera en la CNT, la unidad política en el FA.
Ante la agudización de la lucha de clases, claramente expresada entre Pueblo y Oligarquía, viene el ajuste de cuentas de la clase dominante ante los avances de la lucha popular.
La represión aumenta en los dos gobiernos blancos 1959 -1967, se agudiza en el gobierno de Pacheco -que sucede a la muerte de Gestido- 1967-1972 y Bordaberry, sucesor y protagonista del golpe.
Crisis en el Sur, mientras el Norte vive sus años dorados. Buena parte de los excedentes (plusvalía) va de Sur a Norte para solventar su “Estado de Bienestar”.
La crisis deviene también, de nuestra ancestral dependencia, de la sangría hacia el exterior (de la riqueza creada con el trabajo de los uruguayos), se profundiza cuando la clase dominante quiere mantener y aumentar sus ganancias. Incapaz política y económicamente de defender nuestra riqueza -ideológicamente sometida al imperialismo- en el papel de socio menor, del Gran Capital Internacional.
LA DICTADURA es al respuesta del Gran Capital, nacional e internacional para detener la lucha popular y poder mantener y aumentar sus privilegios.
Interrogantes y respuestas debieran ser parte de la reflexión y pensamiento colectivo.
¿De que sirve recordar el pasado, sino es para mejorar el presente, para pensar el futuro?
Hay compañeros que nos plantean: todo ha cambiado, nada es igual. Y bien, es cierto todo está en permanente movimiento y cambio.
Pero es muy importante poder diferenciar los fenómenos, en la superficie, de su esencia, en la profundidad de los procesos, tanto en la naturaleza como en la sociedad. Lo coyuntural de lo permanente, lo cosmético, de la naturaleza de un proceso.
En el proceso político social que vivíamos y vivimos hoy, hay propuestas coyunturales y hay ideas fuerza que son permanentes y válidas mientras ese proceso no culmine, ese alrgo camino que lleva a la libertad y a la superación del capitalismo.
Separar lo que fueron aquellos sueños, de esta realidad.
La dura realidad de aquellos años, los sueños de cambios, pueden ser seguidos a través de aquel conglomerado de orientales que dio en llamarse Frente Amplio, “fruto maduro” de la lucha en la calles, de la unidad popular generada en la experiencia de cientos de miles.
En los discursos del General Seregni podemos revivir aquella época, por ejemplo:
Seregni. De su discurso del 29 de abril de 1972
“Si el peso acumulado de los hechos determina a los hombres, los hombres pueden modificar el curso de los hechos en la medida que sus decisiones se hagan colectivas, que interpreten las necesidades del pueblo.”
“Desde su nacimiento el Frente Amplio se afirmó corno una fuerza pacificadora. ….. Porque proponíamos una dinámica al país, porque enfrentábamos y luchábamos por cambios estructurales en la configuración del Uruguay actual.”
“..no hay pacificación verdadera si no se buscan los caminos del bienestar del pueblo, no hay pacificación definitiva sin libertad”
“Continuaremos presionando sin cesar a través de las movilizaciones populares, ... Siempre en el camino de las reivindicaciones populares y de la recuperación del país.”
“No cedernos en nuestras metas, pero -por eso mismo- estamos dispuestos a dar todo paso que nos conduzca a ellas.”
“El Frente Amplio tomó, desde su fundación, el camino de la lucha política en los marcos institucionales, para seguirlo hasta sus límites. ….. las grandes transformaciones que el país reclama sólo podrán lograrse mediante la lucha y la movilización de las masas, porque seguimos considerando que el pueblo organizado democráticamente es el protagonista del proceso histórico. ….. Nuestra metodología es una, claramente expresada en nuestra línea de conducta.”
“apoyo critico a las medidas concretas que impulsen cambios estructurales reales, en beneficio del pueblo ….. para eso no necesitamos ningún cargo oficial, porque el único cargo que tiene el Frente Amplio es no perder jamás su función real de vanguardia en la conciencia popular uruguaya. ...”
“Y no se puede transitar hacia ningún cambio si no empezamos por cuidar la riqueza que nuestra población crea con su trabajo.”
“Queremos la paz. Formamos el Frente Amplio como fuerza pacífica y pacificadora. Esa es nuestra dinámica revolucionaria. Queríamos y queremos la paz no para dejar tranquilos a quienes explotan y comercian con la riqueza del pueblo. Queremos la paz para romper con sus privilegios, encarando los cambios que todo el pueblo necesita, porque ya está demostrado que sin ellos nada de lo que el pueblo ha conquistado en el pasado puede tan siquiera mantenerse.”
“Los militantes del Frente Amplio deben consolidar, en esta hora dramática, los Comités que los agrupan en sus lugares de trabajo y de estudio. Desde todas las posiciones, los militantes del Frente deben luchar por la paz, por la justicia; y especialmente desde los sindicatos, apoyando las justas reivindicaciones de los trabajadores uruguayos, luchando codo a codo con todos los trabajadores del país, cualquiera sea su orientación partidista, por objetivos claros y justos.”
“Y a nivel barrial tenemos que confiar una vez más en esos baluartes de las libertades populares que son los Comités de Base. Ninguno debe cerrar sus puertas con ademán temeroso o decepcionado. Los Comités de barrio deben ser vanguardia de la tenacidad y la esperanza; deben salir de sí mismos y, sin objetivos proselitistas de ninguna clase, ponerse al servicio de todo el pueblo uruguayo, servir al reencuentro de todos los orientales que luchan por la justicia y por la paz.”
Aquí en esta pocas línea se expresan, claramente, esos lineamientos permanentes que forman parte de la base de nuestro FA y de la superación de esta etapa en el proceso de liberación. Líneas que no podemos sobrepasar, a riesgo de dejar de ser quienes somos.
Vayan esta palabras en homenaje a los gloriosos combatientes de la Huelga General que enfrentó el Golpe y a todos aquellos que, después, enfrentaron a la Dictadura, en ese camino largo, duro y difícil, que llevó a su derrota. Porque, tampoco cayó sola.