Ruben López
19/03/2019

¿Administrar o superar el sistema?
¿Adaptación o colapso del capitalismo?
La revolución democrática

Los cambios no se producen espontáneamente. Es necesaria la organización política y la capacidad de comunicar.
Dos conceptos a tener en cuenta en la actual coyuntura, dadas las experiencias (derrotas) del siglo XX.
La profundidad de los cambios y la participación de las masas.

Por un lado, detener la acumulación de riqueza y ampliar y promover distintas formas de propiedad y gestión social, y por otro, que ello será posible sólo, con la pujante participación de la masa, en el debate amplio y democrático para la toma de decisiones sobre su destino, más su organización y movilización permanente para defender y ampliar las conquistas.

Fijar una estrategia para el próximo tiempo es necesario, imprescindible.
Tiene que ver con todo lo que señalamos en artículos anteriores. (1) (2) (3)
Cual es el enemigo principal, los posibles aliados o aquellos a neutralizar. La relación entre Programa, Estrategia y Táctica.

Dos hechos que marcan el principio de marzo de 2019.
    Venezuela: La escalada en la agresión del Imperio, que culmina con el sabotaje eléctrico el jueves 7 de marzo. Agresión ya derrotada por el pueblo venezolano.
    Mujeres: Las enormes manifestaciones a nivel mundial, el viernes 8 de marzo, movimiento feminista con masas de cientos de miles, millones en la calle, también diverso, con distintas vertientes, pero reivindicando el papel de la mujer como parte del proceso de liberación de los pueblos.
    La ofensiva de la derecha y el Gran Capital para detener a las fuerzas progresistas y recomponer su tasa de ganancia, no tiene límites. La guerra económica contra Venezuela dirigida por Trump y apoyada por buena parte de Europa y el "Cartel de Lima", hablan de la desesperación del Imperio por la crisis del sistema que se agudiza a ojos vista. Las políticas que implementan las derechas en Europa y Latinoamerica, si bien logran de alguna manera recomponer las ganancias de las grandes corporaciones, es a costa de empobrecer a los trabajadores asalariados, pero también a sectores medios, pequeños y medianos propietarios de la ciudad y el campo, que pierden competitividad, disminuyendo sus ingresos o  directamente quiebran.
    Masas confundidas, engañadas, despojadas, responden a esa gran inestabilidad de forma contradictoria. En algunos lugares se fortalecen las visiones neofascistas, de derecha, homofóbicas, racistas y en otros surgen  renovados movimientos de izquierda que radicalizan sus programas en vista de la debacle que traen los ajustes neoliberales.
    Ambos, el auge del feminismo y la agresión imperialista contra Venezuela, enmarcados en el enriquecimiento de unas centenas de hombre de la elite dominante y la pauperizacion de miles de millones responden a la profunda crisis del sistema, que se agudiza. Estalla la contradicción entre distintos intereses en pugna, los grandes propietarios de medios de producción y los asalariados.

Volvamos a nuestro país;
Uruguay. ¿Hasta dónde es posible avanzar, con la actual correlación de fuerzas?
¿Podemos renunciar a la denuncia del régimen capitalista?
¿Podemos hoy, ya, llamar a construir un nuevo orden social superador del capitalismo?

¿Ante la coyuntura de las elecciones de 2019, tras 14 años de gobiernos del FA, que opción tomar?
Ya vimos que el destino no es el capitalismo, que va hacia un colapso. Lo cual no quiere decir, esperar sentados a que ello ocurra. Es necesario "que los de abajo" quieran vivir de otro modo y se organicen para conseguirlo.

Es de vital importancia el análisis de la Revolución Democrática. ¿Quién encabeza, la burguesía o el proletariado?
    Si es la burguesía se impondrá mantener y administrar el capitalismo. Si no, desde hoy la tarea es denunciar al sistema, rapaz y explotador, crear conciencia  y las fuerzas para su superación..
    Muchos dirán que es una discusión vieja, trasnochada, sesentista, inútil.
    Puede ser, pero determinar al enemigo principal, ¿quién aísla a quién?, las alianzas, es parte esencial de la lucha política. Fue una gran polémica,  puesta en el orden del día en el proceso de la Revolución Rusa en las primeras dos décadas del siglo pasado. Los mencheviques sostenían que primero debía desarrollarse el capitalismo, para después, una más numerosa clase obrera pudiera pasar a la lucha por el socialismo. Lenin y los bolcheviques, por el contrario, sostenían la necesidad de que el proletariado encabezara la revolución democrática, para en un sólo proceso, por una vía no capitalista, transitar hacia el socialismo.
    Hoy la realidad nos plantea igual disyuntiva en toda América Latina, aún con el impresionante avance de la  ciencia, la técnica, las fuerzas productivas.
    Es una obligación aprovechar aquella experiencia soviética, tras el triunfo del primer gobierno proletario, vencedor de las potencias imperiales, victorioso ante el ejercito Nazi (que había humillado a Europa), que culminara tragicamente con su implosión, 70 años después.

Democracia Avanzada
    Superación del Capitalismo
    Papel protagónico de las masas
    Construir un pensamiento contrahegemónico
    Combate a la Burocracia. a través de real participación ciudadana. Responsabilidad individual
    Apropiación democrática de parcelas de poder
    El legado de Marx, Engels, Lenin: un método para examinar la realidad y actuar sobre ellas
        
    Aquí acuñamos el concepto de Democracia Avanzada, Avanzar en Democracia, como un proceso de ir ganando espacios para la superación del capitalismo. Para ser realmente avanzado y de cambio debía estar encabezado por la clase obrera en estrecha alianza con el campesinado y las capas medias. No es una receta para cualquier situación, depende de la correlación de fuerzas en un momento. No es una instancia de conciliación de clases, por el contrario, al ser un proceso conducido y en favor de los sectores subalternos, implicará una feroz resistencia de la clase dominante. Tampoco implica el socialismo, aunque sí medidas anticapitalistas, que favorezcan y promuevan la propiedad y la gestión social, cooperativa, conglomerados de empresas privadas y públicas, para brindar productos y servicios de calidad a la población. A su vez desestímulos a la gran propiedad privada, a la acumulación de capital.

«...la etapa de democracia avanzada, siendo como es, una etapa de desarrollo capitalista, incluye sin embargo en sí misma los ingredientes para la superación del capitalismo. Es nuestra peculiar vía uruguaya de aproximación al socialismo. No puede pensarse pues en un proceso idílico, de tránsito gradual de una etapa del desarrollo social a otra sin que la lucha de clases haga acto de presencia con toda la virulencia  con que suelen hacerlo cuando las clases dominantes se sienten desplazadas del poder. Debemos pues suponer que el  proceso revolucionario será prolongado, que puede tener avances y retrocesos. Pero que por encima de todo debe caracterizarse por el papel protagónico de las masas populares; masas que  trabajarán en el marco de las estructuras democráticas vigentes, apoyadas en su unidad, organización y capacidad de lucha...»(Rodney Arismendi. Conferencia Nacional del Partido Comunista del Uruguay - 1985)

"-Democracia avanzada implica organizaciones sociales discutiendo y aportando de cara a un nuevo gobierno. Debe tenerse en cuenta el papel de los medios. La prensa es parte  del poder económico, y sin lugar a dudas juega un papel importante en la formación del pensamiento dominante, en la formación de valores. Construir un pensamiento contrahegemónico, el rescate de valores solidarios, es parte integrante de un proceso de democratización de la sociedad.
Todo proceso de democracia avanzada implica asimismo el combate a la burocracia, y ese combate sólo es exitoso, no a través de la teorización sobre la misma, de advertencias sobre sus efectos perniciosos, sino a través de una real participación de los ciudadanos en el quehacer social. La actividad social, que incluye el control, la crítica y la autocrítica, la responsabilidad ante el colectivo, desarrolla al individuo y lo vacuna contra el “síndrome” de burocratización
"Por otra parte, ¿qué significa avanzar  en democracia?. Por lo pronto todos pensamos en el concepto de la participación, pero no se agota en ello. También significa apropiación democrática de parcelas de poder."  ." (Wladimir Turiansky. Taller Democracia Avanzada 2004.)

El Método
"-Se señalaron dos aspectos a valorar en la ponencia que dio origen al debate. Primero, que nos introduce en la historia del concepto de democracia avanzada, y es importante, cuando transitamos ese camino, cuando queremos profundizar en él, saber cuáles son sus raíces, cuáles son los orígenes históricos de ese concepto. Lo segundo es una advertencia de la ponencia, reiterada y oportuna, que nos advierte acerca de las situaciones cambiantes en tiempo y lugares que deben siempre tenerse en cuenta, “de pronto estamos mirando el collar y no nos damos cuenta que nos cambiaron el perro”. O que “no sólo cambia el río, siguiendo el aforismo de Heráclito, sino que también cambia el bañista”. Esto es importante porque manejando los conceptos de Arismendi, de los años 60 al 80, aún estando tan cerca, ya no es el mismo río, ni son los mismos bañistas. Y en consecuencia, lo valioso del aporte de Arismendi, como lo valioso del aporte de Lenin, lo valioso del propio Marx y del propio Engels, son por un lado la concepción materialista y dialéctica de la naturaleza y la sociedad, y por otro el método a partir del cual examinar la realidad y actuar sobre ella." (Wladimir Turiansky. Taller Democracia Avanzada 2004.)

La batalla decisiva será económica.
  Pero para ganarla, hay que librar al mismo tiempo la batalla ideológica. Sólo masas concientes podrán triunfar en la batalla política, adquiriendo lal fuerza suficiente para desplazar del poder a la clase dominante. Muchas, demasiadas veces, las divisiones en la izquierda se han dado por ignorar este principio fundamental.
El Che definió con sencillez y certeza el eje que definía un nuevo orden social: Conciencia más la técnica. La técnica más avanzada de la época, para la producción, al servicio de la satisfacción de las necesidades humanas, no para el lucro.

Decía Orlando Borrego: "El Che concibe un hombre de nuevo tipo como resultante de un sistema de valores, donde lo determinante surge de lo colectivo...acciones concientes...para participar en las realizaciones económicas y sociales, que finalmente son las que miden los éxitos o los fracasos del esfuerzo colectivo" (El Camino del Fuego, pag. 115)

Apuntar a la profundización de los cambios implica ir a la base del problema, al poder económico, la concentración de la riqueza, al derecho de propiedad sobre los principales medios de producción.
No es economicismo. Al contrario, la lucha ideológica y política se resume en el terreno de la economía, la primacía de lo social y colectivo o lo individual y privado. De esa batalla depende el futuro.
Romper los lazos con la economía mercantil, la producción para el mercado, sustituida por la producción para satisfacer necesidades humanas.

Avancemos un pocos más. La lucha es por el Excedente:
Redistribución de la riqueza, basada en la propiedad y gestión social de la misma, no en más impuestos.
Una Comunidad organizada, que planifica, dirige y controla lo concerniente a su vida cotidiana.

Ello implica: Crecer en conciencia, unidad, organización
              "No hay política emancipadora sin disputar sentido común y lenguaje" (Ricardlo Foster. Brecha, 11 de enero 2019, pag. 17)

Ganar la conciencia de las grandes mayorías para los cambios.
Comprensión, por parte de trabajadores y pueblo, de la necesidad y posibilidad de superar el capitalismo, de un nuevo orden social.
Dar la batalla por "un nuevo sentido común", al decir de García Linera:
"En buena medida toda lucha política es fundamentalmente una lucha por el monopolio de la administración y la regulación del sentido común: del espacio de las estructuras simbólicas, del orden lógico, de los preceptos morales e instrumentales que tienen las personas en la vida cotidiana. Todo lo que hacen sin la necesidad de reflexionar, pero que les permite ubicarse en el mundo y actuar en consecuencia de ese mundo."

1. Contribuir a elevar la conciencia social de la necesidad y posibilidad de superar el capitalismo.
2. Coherente con eso, instrumentar por todas la vías y medios posibles, las distintas formas de favorecer y promover la propiedad y la gestión social a todos los niveles de la sociedad, al tiempo de detener, frenar, dificultar la extensión de la propiedad privada de los medios de producción a gran escala.
3. La activa participación de las masas en el debate y la toma de decisiones, en la dirección y el control.
4. Fortalecer la comunidad. La propiedad y la gestión comunitaria en cada lugar, barrio o pueblo. La economía, la producción y la resolución de todos los aspectos esenciales a la vida de las personas..

El verdadero cambio vendrá cuando los de abajo "no quieran seguir viviendo como hasta entonces" y conscientemente asuman su papel de "enterradores del viejo y caduco régimen", y la tarea (de la izquierda) es bregar por que los sectores populares comprendan que "el sistema es el problema" y se lancen a la lucha como protagonistas.
Nadie es capaz de luchar por algo que no cree y el sistema dominante emplea mucho tiempo y esfuerzos para convencernos que "es el único posible", que tiene defectos sí, pero "es lo que hay". Miles de años de hábitos, de "un sentido común" impuesto por las clases dominantes, han adormecido la conciencia y facilitan el trabajo a quienes defienden sus privilegios.
La lucha por la conciencia, debe ser el centro, sea cual sea la forma, el método, los medios de lucha, siempre en función de las masas y como avanzar con ellas.

"..la lucha por Reformas es el medio, la Revolución es el fin" Rosa Luxemburgo
Se trata de dejar claro ante las masas, la realidad de la lucha de clases y la necesidad de eliminar o limitar la propiedad privada, como presupuesto necesario para un orden social más justo.
Si entregamos la economía, la producción, las finanzas, la distribución, los servicios, los medios de comunicación, el conocimiento, la información, la ciencia, la técnica, la gestión de los negocios e incluso de la administración pública, al sector privado, ¿qué armas le quedan a los pueblos para luchar? Es como si en la guerra, guardáramos nuestras armas y municiones en los arsenales del enemigo.

Equivale a que el ejercito popular, entregue sus armas, sus municiones, sus camiones, sus rutas, y después digamos: “no podemos pelear contra un enemigo tan poderoso”
Se trata de dar la lucha ideológica permanentemente, en cada circunstancia esclarecer la relación con los intereses en juego -muchas veces ocultos- que se mueven por detrás. No es tomar cualquier medida aislada de la situación concreta, de la correlación de fuerzas.

“Quien no comprenda la inevitable dialéctica interna del parlamentarismo y de la democracia burguesa, que conduce a solucionar la disputa por la violencia masiva de un modo todavía más tajante que en tiempos anteriores, jamás sabrá desarrollar, sobre la base de este parlamentarismo, una propaganda y una agitación consecuentes desde el punto de vista de los principios, que preparen verdaderamente a las masas obreras para la participación victoriosa en tales "disputas" (Lenin). 1

Entonces, se trata de encontrar formas, medios de lucha, políticas concretas, que fortalezcan a los sectores populares y debiliten al Gran Capital. No de producir los cambios ya, si no hay condiciones, sino de crear las fuerzas que hagan posible los cambios cuando los hechos se precipitan. Veremos más adelante alguna de esas medidas concretas.

Uno de los debates pendientes en la izquierda hoy, en el FA en particular, es encontrar las formas para diferenciar y unir, cuidadosamente, los principios y la estrategia, con la táctica y las tareas del momento. Entre la batalla ideológica -imprescindible- y las tareas políticas inmediatas, de acuerdo a la situación concreta.

En el FA hoy, tenemos un gran atraso en el debate ideológico y en la definición de una estrategia, el Gal. Seregni nos decía:

"un verdadero, un auténtico proceso revolucionario, porque lo que nuestro Frente se propone es no sólo el cambio profundo de las estructuras, sino la sustitución de la clases en el poder. Desplazar del poder a la oligarquía y llevar al pueblo a gobernar."

Esto debiera estar claro, en la masa, en los cuadros y militantes. Hoy estamos en falta, autocríticamente debemos reconocer que se ha gobernado sin el pueblo, desde las alturas, sin la participación de la masa frenteamplista, sólo llamada a consagrar lo ya resuelto (salvo excepciones puntuales) o a movilizarse en las instancias electorales. "Llevar al pueblo a gobernar." es una tarea pendiente. Sin un pueblo conciente de su papel y preparado para la lucha, los avances no serán posibles.

Si pudimos ir más rápido o más lento, ¿quien debe resolver el destino, el camino y los tiempos del proceso?
ES EL MOMENTO de debatir, en el FA y con todo el pueblo, en que tipo de sociedad queremos vivir.
Si el ideal es perseguir la ganancia y la acumulación de capital o satisfacer las necesidades humanas.
Si es lo segundo, cómo promover y desarrollar distintas formas de propiedad y gestión social, donde el pueblo asuma el protagonismo.
Ese protagonismo popular no puede basarse en el espontaneísmo, sino en la organización conciente. Conciencia del enemigo común, unidad en los objetivos y la fuerza organizada para vencerlo.

Construcción de la fuerza política capaz de llevar adelante los cambios necesarios
La Organización política, el elemento decisivo.

"Pero la observación más importante que hay que hacer a propósito de todo análisis concreto de las correlaciones de fuerzas es la siguiente: que esos análisis no pueden ni deben ser fines de sí mismos (a menos que se esté escribiendo un capítulo de historia pasada), sino que sólo cobran significación si sirven para justificar una actividad práctica, una iniciativa de la voluntad. Los análisis muestran cuáles son los puntos de menor resistencia a los que pueden aplicarse con más fruto las fuerzas de la voluntad, sugieren las operaciones tácticas inmediatas, indican cómo se puede plantear mejor una campaña de agitación política, qué lenguaje será mejor comprendido por las muchedumbres, etcétera.
El elemento decisivo de toda situación es la fuerza permanentemente organizada y predispuesta desde mucho tiempo antes, la cual puede ser lanzada hacia adelante cuando se juzga que una situación es favorable (y será favorable sólo en la medida en que exista una fuerza así y esté llena de ardor combativo); por eso la tarea esencial consiste en curarse sistemática y pacientemente de formar, desarrollar, homogeneizar cada vez más y hacer cada vez más compacta y consciente de sí misma a esa fuerza." (Análisis de las situaciones. Correlaciones de fuerzas.- Antonio Gramsci - Antología p.409 (1932-1935))

Para Gramsci, como para Lenin antes, no será posible "desplazar del poder a la Oligarquía", sin una fuerza organizada. "Llevar el pueblo a gobernar" no puede ser un acto espontáneo. Tanto porque, es imposible vencer a un enemigo tan poderoso, como difícil ordenar una masa de cientos de miles o millones para la acción común.

Y Seregni planteaba:
“La razón de ser, el porqué y para qué de nuestro Frente Amplio, está en realizar una tarea histórica, fundamental; cumplir el proceso revolucionario en nuestro país. En transformar las viejas estructuras económicas, políticas y sociales de nuestro país hoy caducas y crear las nuevas que corresponden a la instancia que nuestro pueblos debe vivir. Y es así, un verdadero, un auténtico proceso revolucionario, porque lo que nuestro Frente se propone es no sólo el cambio profundo de las estructuras, sino la sustitución de la clases en el poder. Desplazar del poder a la oligarquía y llevar al pueblo a gobernar."( 18/12/1971. Primer Congreso del FA)

¿Pensamos que esta idea está perimida, fuera de la realidad? ¿Sesentista? ¿Superada?
(Pero, además, adelantándome a algunos críticos eternos, "que todo lo que pasó, pasó", donde el pasado sólo contiene derrotas, aquí expresamos la necesidad de ver críticamente las experiencias anteriores. Pero recogiendo la práctica histórica de que es necesaria e imprescindible la organización política, para desplazar a la clase dominante.)

Miremos el mundo que nos rodea. ¿A que están apostando la clase dominante, las multinacionales, la ofensiva de la derecha, del fascismo?
¿y como será posible enfrentar su brutal poder ?
¿y como superar los errores y las falencias del pasado?

Con Organización, Unidad.
Con un programa transformador, impulsado y sostenido en y por las masas.
El Frente Amplio, como motor de los cambios:
"..la sustitución de la clases en el poder. Desplazar del poder a la oligarquía y llevar al pueblo a gobernar."

¿Parece la misma receta que ya fracasó?
Pues hay que renovar la confianza en el Pueblo. Fortalecer la herramienta para que decidan los adherentes del FA, el ciudadano en la Comunidad, desde abajo y no una cúpula dirigente. Huir del tecnócrata, del soberbio que cree saberlo todo. Y esto no significa que no se necesiten dirigentes y cuadros. Muy por el contrario.

La receta que fracasó, en realidad, fue la ignorar a las masas (en los distintos procesos revolucionarios), y/o a la ferocidad de las clases dominantes cuando ven peligrar sus privilegios.
En la lucha concreta las masas toman conciencia de la necesidad de los cambios, de unirse y organizarse, es donde se forjan militantes y cuadros que encabezan esas luchas, vitales para construir la fuerza transformadora.

El FA, eje del bloque alternativo político y social para los cambios, debe estar a la cabeza de las reivindicaciones populares, de las transformaciones necesarias y posibles. Buscando alianzas con todos los sectores afectados por las políticas neoliberales. El enemigo es ese 1% de fortunas siderales, obscenas.

Necesitamos una fuerza aglutinante en el FA, que promueva estas ideas, cambios profundos, en esta etapa hacia junio y octubre de 2019. Enfrentar a quienes sostienen al capitalismo como único sistema posible, e impiden el esclarecimiento, ante las masas, de las contradicciones internas que lo llevan al colapso.

Y un elemento que debe atravesar la táctica y la estrategia: toda decisión debe tener en cuenta el protagonismo de las masas.

Un nuevo poder, un nuevo orden con la participación protagónica del Pueblo.