Se acerca el momento (ya llegó), la posibilidad real del triunfo (ya es), del acceso al gobierno, y
debemos cerrar filas para hacer realidad el sueño (y ahora mantenerlo).
Generaciones de militantes han dejado horas, días, años y su propia vida en la
conquista de una nueva sociedad –que no debería ser sólo un capitalismo
mejorado-.
¡Quién
no tiene hoy el pensamiento puesto en alguno de aquellos compañeros que no
están hoy!
Y no
es cuestión de mirar hacia atrás, bucear en los recuerdos, pecar de
sentimentales, sino de renovar el espíritu solidario de nuestro pueblo, de la
izquierda, de las organizaciones sociales. De lo que nos ha sido arrebatado, o
nos hemos dejado enajenar tras 20 años de oscurantismo neoliberal, de
culto al individualismo.
Si ha
sido difícil llegar hasta aquí, si todavía costará acceder al gobierno, lo
verdaderamente difícil vendrá mañana, cuando se trate de disputar el poder a
quienes lo han detentado, con impunidad, y para beneficio de unos pocos,
durante tanto tiempo,
Yo
recuerdo sólo algunos, entrañables compañeros, inquebrantables, quienes nos
ayudaron a ser un poco mejor.
Stella, el negro Avellaneda, el maestro Gómez, el viejo Lenin (Prieto), don
Atahualpa Corbo, un largo etc.
No es
importante que sean desconocidos para la mayoría, ellos fueron de los
imprescindibles que mencionara Brecht, junto a decenas, cientos de miles,
millones en el mundo, pues estuvieron en la forja del mundo nuevo que debemos
construir
Evocar a quienes hicieron posible, estar donde estamos, no es, no debe ser, un
simple formalismo, un sentimiento pasajero, el cumplimiento de un deber.
La forma de que estén presentes, pues son parte de nuestra propia vida, es en la
lucha, el debate, la discusión, la denuncia. Es ser parte de nuestras
esperanzas, del hoy, y del mañana nuestro, y de todos nuestros hijos.
Fueron -son- con nosotros, militantes de
la vida.
"Hago falta... Yo siento que la vida se agita nerviosa si no comparezco, si no
estoy... Siento que hay un sitio para mí en la fila, que se ve ese vacío, que
hay una respiración que falta, que defraudo una espera... Siento la tristeza o
la ira inexpresada del compañero, el amor del que me aguarda lastimado...
Falta mi cara en la gráfica del pueblo, mi voz en la consigna, en el canto, en
la pasión de andar, mis piernas en la marcha, mis zapatos hollando el polvo...
Los siete ojos míos en la contemplación del mañana... Mis manos en la bandera, en
el martillo, en la guitarra, mi lengua en el idioma de todos, el gesto de mi
cara en la honda preocupación de mis hermanos."
Guitarra Negra
Alfredo Zitarrosa
Liber Arce | Chavez Sosa | Liber
Seregni | Jaime Perez
Programa, Participación y Etica
Entonces importa encontrar el punto, entre,
la posibilidad de reunir la mayor cantidad de fuerzas, por los cambios que
esas fuerzas sean capaces de aceptar y de luchar, que sean el comienzo
para transformar la realidad, verdaderamente, en un sentido
progresista, y abran el camino hacia los cambios más trascendentes, de
terminar con la explotación del hombre por el hombre.
Gobierno Popular
...lo
esencial es la gente, el ciudadano, aquel hombre que todavía debe forjarse,
pues el individualismo neoliberal, excluyente, dogmático y reaccionario,
arrebató parte de esa mejor historia de solidaridad, de entrega, de lucha sin
importar quien daba más, como dicen Baglietto y León Gieco: "ganar, de que sirve
ganar, sino ganan conmigo los que vienen detrás!!!"
en
mi país, qué tibieza
cuando empieza a amanecer
en mi país somos miles de
miles"
...............................................
"en
mi país brillará
yo lo sé
el sol del pueblo arderá
nuevamente alumbrando mi
tierra"
Alfredo Zitarrosa