"En el folleto se demuestra que, por ambos lados, la guerra de 1914-1918 fue una guerra imperialista (es decir, una guerra anexionista, depredadora y de rapiña); una guerra por la división del mundo, por la partición y el reparto de las colonias y de las esferas de influencia del capital financiero, etc.

Naturalmente, la prueba del verdadero carácter social o, mejor dicho, del verdadero carácter de clase de la guerra no se encontrará en la historia diplomática de la guerra, sino en un análisis de la situación objetiva de las clases dominantes en todas las potencias beligerantes. Para describir esa situación objetiva no hay que tomar ejemplos o datos aislados (dada la extrema complejidad de los fenómenos de la vida social, siempre es posible seleccionar varios ejemplos o datos separados para demostrar cualquier tesis), sino tomar todos los datos sobre los fundamentos de la vida económica de todos las potencias beligerantes y del mundo entero." (del prólogo de Lenin a la edición de 1917. El imperialismo, fase superior del capitalismo)