Marzo de 2016
Ruben López

El Gral. Seregni nos advertía ya en los lejanos años de 1972:

dos enfoques sucesivos y distintos, terminaron los dos en callejones sin salida, ... no lograron renovar y movilizar creativamente al país.”

¿Por qué no tuvieron salida? ¿Por qué se frustraron? En la ultima instancia la contestación es muy sencilla: las dos vías tomadas no enfrentaron el obstáculo decisivo para el desarrollo nacional, y ese obstáculo es la oligarquía, es decir, la trenza bancaria terrateniente y de intermediación exportadora, el grupo social que domina y acapara la tierra, el crédito, los canales de comercialización de nuestros productos. Sus centros de poder siguieron intactos, …...

En la primera etapa, cuando la prosperidad de la post-guerra (hasta 1958), en la fase ascendente de la etapa industrializadora, las masas urbanas participaron de un nivel de vida que llenaba sus necesidades mínimas. No parecía vital entonces profundizar la lucha.” Liber Seregni (Germán Wettstein López. Liber Seregni. La autoridad del Pueblo. Mayo 1982,Pag. 70)

 Interesante razonamiento, para aprender, profundizar y aplicar en tránsito por nuestro tercer gobierno con el FA

 Al comienzo fue la inquietud (hablamos de los años 2011/2012), se nos iba el tiempo, los gobiernos del FA no se traducían en cambios profundos, cambios necesarios y posibles, de acuerdo a los principios fundacionales.

 Cuando se formaba Frenteamplistas por un Debate Programático (FDP) reivindicaba al FA como herramienta fundamental y se planteaba lo que sería la esencia de aquella iniciativa: Entendemos que el capitalismo no da soluciones a los problemas de la humanidad.”

Y el hincapié en el Programa es el nudo de la cuestión, la profundización de los cambios, en la definición: “la necesidad de la superación del capitalismo”. Será un proceso, un período de transición donde se deberán debilitar las fuerzas del capital e ir fortaleciendo las de la economía social y solidaria, nuevas formas de propiedad y de distribución, la apropiación del conocimiento para una gestión colectiva, democrática, de masas decidiendo su destino, desde cada lugar, en cada comunidad.

En esa asamblea constitutiva de noviembre de 2012 se discutió y se descartó la mención al socialismo, no por no compartirlo, sino por la cantidad de interpretaciones, conceptos y preconceptos que aún persisten.

 Se entendió que ese y otros temas ideológicos se debían un largo proceso de discusión, que no podía preceder a la actuación política concreta, que ello no obstaba para el acuerdo y la acción común por un largo período, pues podía llevar a la inacción, cuando la tarea era fortalecer un movimiento para la transformación de la política nacional, comenzando por la fuerza política de gobierno y el gobierno mismo.

 ¿Una nueva forma de hacer política?, (¿o una vuelta a los orígenes?),desde las masas, en los centros de trabajo, en los barrios y localidades, transformando al FA en lo que siempre debió ser: vanguardia política en cada lugar a la cabeza de las transformaciones y con la gente.

 Por ello entendimos necesaria una fuerza organizada dentro del FA, de quienes pensábamos igual, para profundizar el programa, fortalecerlo política y organizativamente. No necesariamente un nuevo grupo, sino un movimiento dinamizador y aglutinador de las fuerzas de izquierda.

Partíamos de un acuerdo estratégico: en esta etapa el enemigo es el Gran Capital.
Y las tareas:
En lo económico, disputarle el excedente a ese 1% de privilegiados

En lo social, la unidad de ese arco amplísimo de los afectados, la toma de conciencia de trabajadores, capas medias de la ciudad y el campo, pequeños y medianos propietarios, de que la situación es insostenible, para la sociedad y para el planeta.

 En lo político, el fortalecimiento del FA y las medidas de gobierno para profundizar los cambios.

con el sentimiento revolucionario solo, es imposible crear una táctica revolucionaria. La táctica debe ser elaborada teniendo en cuenta, serenamente, y de un modo estrictamente objetivo, todas las fuerzas de clase del Estado de que se trate (y de los Estados que le rodean y de todos los Estados en escala mundial), así como la experiencia de los movimientos revolucionarios. Manifestar el "espíritu revolucionario" sólo con injurias al oportunismo parlamentario, únicamente condenando la participación en los parlamentos, resulta facilísimo; pero precisamente porque es facilísimo no es la solución de un problema difícil, de un problema dificilísimo.”
“Obtener la victoria sobre un adversario más poderoso únicamente es posible poniendo en tensión todas las fuerzas y utilizando obligatoriamente con solicitud, minucia, prudencia y habilidad, la menor "grieta" entre los enemigos, toda contradicción de intereses entre la burguesía de los distintos países, entre los diferentes grupos o diferentes categorías burguesas en el interior de cada país; hay que aprovechar igualmente las menores posibilidades de obtener un aliado de masas, aunque sea temporal, vacilante, inestable, poco seguro, condicional” VI Lenin

En lo ideológico, la lucha por la hegemonía, la necesaria conciencia de las clases subalternas de que es posible y necesaria la sustitución del viejo orden por uno nuevo. Toda la lucha debe estar condicionada a este objetivo: la experiencia debe conducir a fortalecer esa idea, elevando la conciencia, la unidad y la organización de las más amplias masas.

El FA es la Herramienta

Cuando las discusiones sobre el FA. Lo que paraliza es no comprender cuál es la tarea en esta etapa, discusión a la que recurrentemente se vuelve: con el FA, sin el FA, o la posición intermedia, que es más confusa aún.

La realidad mostró que en los últimos diez años el FA ha ganado las tres elecciones con más de un millón de votos –alrededor del 50%-.

La pregunta es, ¿dónde vamos a buscar las masas para avanzar hacia una democracia radical? Si agregamos ese otro millón –votantes de la derecha- pero objetivamente favorecidos por las políticas de izquierda, la tarea es, junto a los movimientos sociales, de trabajadores, las comunidades –barrios y localidades en todo el país- transformar al FA en el portavoz y estandarte de toda la ciudadanía en la lucha por sus intereses mediatos e inmediatos.

Somos Gobierno

Ubicarse enfrente, ante determinadas decisiones del gobierno: “no contarán con nuestros votos” en base a declaraciones, parece una actitud radical, pero es muy pasiva, pues no plantea la movilización. O convalidando una situación: “la unidad (del FA) está tácitamente rota”, sobre la cual debiéramos ser los primeros en desechar y luchar por mantener como la gran obra del pueblo uruguayo para su liberación.

En cambio, debemos participar activamente en el gobierno, desde todos los lugares. Negarse de antemano marca una gran debilidad ideológica, pues aprece negarse a llevar las transformaciones por las que luchamos. Se entiende que rindiendo cuentas y con mecanismos de control que debemos acentuar y perfeccionar.

Sin esconder nada, las críticas, los matices. Ni oposición, ni oficialismo acrítico. Constructores en la lucha junto a la masa frenteamplista y de todo el pueblo.

Que el “pueblo frenteamplista” se informe, discuta y decida orgánicamente.

Y cuando haya desacuerdos, dar el debate interno, una amplia discusión con la gente primero, y que resuelvan los organismos correspondientes, después.

Vaya como ejemplo la conducta de Lenin en abril de 1917, con la consigna “todo el poder a los soviets”. Los bolcheviques eran una ínfima minoría en los mismos. ¿Porque le querría dar el gobierno a sus adversarios? Porque allí estaban sentados los representantes de los obreros, los campesinos, los soldados. Y ello podría cambiar, ¡y vaya si cambió!.

¿Por qué no planteamos con énfasis que el Plenario Nacional del FA sea quien resuelva y dirija como marcan los estatutos?

Que los representantes de los partidos y de las bases asuman su responsabilidad de dirección y los debates recorran cada rincón del país, como debe ser, para que el “pueblo frenteamplista” se informe, discuta y decida.

¿por qué no exigir que funcionen los mecanismos democráticos?

 ¿No ha sido esto lo que, según muchos críticos del socialismo, la falta de participación y democracia, lo que impidió el desarrollo de esas sociedades?

Tenemos una parte del poder. Necesitamos la alianza de las clases subalternas

La propia realidad de los procesos latinoamericanos nos muestra, que la vida no espera que se procesen las discusiones. Es muy tentador decir: “bueno, esperen un poco”. Así en los procesos más avanzados, Venezuela, Ecuador, Bolivia, con muchas dudas, tienen que encarar, discutir y resolver, pues las situaciones no esperan y menos aún cuando hay responsabilidades de gobierno. Estar en la oposición da otros tiempos.

Hoy tenemos “una parte del poder político y económico a través del Estado” en un gobierno de izquierda, popular, progresista. Este fenómeno, nuevo, donde el poder económico sigue intacto en manos de la burguesía, debe ser estudiado.

¿No debería, una alianza de las clases subalternas, desarrollar un proceso donde el gobierno sea la plataforma para transformaciones más profundas, más democracia?

La discusión desde ideas abstractas, inteligentes argumentos, teorías alejadas de la práctica, de la vida cotidiana, han sido una gran limitante para la comprensión del momento -es decir sobre el hecho de ser gobierno- y para el desarrollo de las fuerzas populares.

Desde el gobierno, seducidos por la “buena administración”, la “paz de los mercados”, la “necesaria inversión para obtener puestos de trabajo de calidad” (privada, y extranjera casi siempre), la “aprobación mediática, de organismos internacionales o agencias calificadoras”.

Los críticos, desde la izquierda, sin ver la potencialidad que tiene el ejercicio del gobierno y sus posibilidades prácticas, sin buscar a nivel de masas, actividades que a través de los resortes de gobierno, del Estado, la economía, la comunidad , fortalezcan las organizaciones populares, ciudadanas, de vecinos.

¿No nos ha faltado confianza, en los trabajadores, los ciudadanos, en las fuerzas populares, en los frenteamplistas?

No es posible llegar a las masas sin algunas ideas rectoras, pero además en un ida y vuelta, enseñar pero también aprender. Ni desde la soberbia del conocimiento del jefe experimentado, ni desde el seguidismo a todo reclamo que venga de la multitud.

La fuerza política debe desarrollarse, organizar, comunicar, unir en torno a esas ideas, desplegar alianzas para aislar al enemigo común, ganar a los frenteamplistas (más de un millón) y al conjunto del pueblo (más de dos millones), quienes sufren en carne propia el afán de lucro del Gran Capital y la concentración de la riqueza.

Y todo será inútil, si tras de esas ideas no hay un movimiento de masas, concientes de las transformaciones, con capacidad de lucha y fuerza para enfrentar un enemigo mucho más poderoso.

En este peculiar período que nos toca vivir, un gobierno nacido para transformar al viejo Uruguay, mientras la clase dominante mantiene su poder económico, debemos encarar tareas impostergables, que hagan realidad aquel sueño.

Para salir de la crisis actual, hay que terminar con la dictadura del Gran Capital.

La lucha por la superación del capitalismo implica que la mayoría tome conciencia de esa necesidad. Que el enemigo es el Gran Capital. Que el capitalismo por razones intrínsecas lleva a la humanidad hacia el abismo. La solución a cada una de sus crisis, es causa de la próxima crisis.

Solos, esta lucha sería imposible. La acción común de la Patria Grande Latinoamericana, más los pueblos que toman conciencia día a día, la identificación del enemigo común y la crisis global que se profundiza, lo harán posible.

Algunos Objetivos de esta etapa:

1º. La Lucha por el excedente económico

Disputar parte del excedente. La firme determinación de procesar cambios en la propiedad y la distribución de la riqueza: la disputa con la clase dominante de los excedentes generados por la fuerza de trabajo y los bienes comunes.

Si queremos avanzar hay que preservar lo conseguido, una revolución si se detiene, retrocede, una revolución para consolidarse tiene obligatoriamente que profundizarse, para ello requerimos ampliar, en función de las necesidades y posibilidades de cada país, cada Gobierno, cada Estado, ampliar hoy los bienes comunes, distribuir más riqueza, expandir la soberanía” 1

 El ahorro, las finanzas al servicio del desarrollo de la sociedad, de actividades productivas, estratégicas, sociales, combatiendo la concentración.

Socializar, la educación, la salud, la vivienda, la cultura, el deporte, la recreación, como derechos humanos fundamentales, no mercancías.

La tierra para quien la trabaja. La riqueza de otros países está en el petróleo, el cobre, hierro, etc, aquí es la tierra. El cuidado de este bien común es primordial. Debe comenzar un proceso de distribución de la tierra hacia los productores directos.

 2º- Revolución democrática

 “Pero tampoco esta conversión de la democracia como método revolucionario, ha venido con una mera apropiación de la mirada mutilada, fragmentada de la democracia de los gobiernos conservadores y neoliberales, lo que ha sucedido en América Latina es una apropiación social de la democracia, como el espacio propicio para la hegemonía, la hegemonía entendida en el sentido ‘Gramsciano’ del liderazgo intelectual, de liderazgo cultural, de liderazgo intelectual, de liderazgo ideológico, de liderazgo político.”1 Alvaro García Linera

 FA – fortalecimiento de todas sus instancias orgánicas

  • El Frente Amplio, instrumento creado por el pueblo uruguayo. Debe ser avanzada del proceso de cambios en cada localidad, barrio, pueblo, lugar de trabajo.

  • El Plenario Nacional debe jugar su rol, fijado por los Estatutos, de Dirección Nacional y máxima autoridad entre congresos. Pleno ejercicio de la democracia interna y la unidad de acción, fortalecer todos los organismos para discutir y resolver.

  • La creación y el fortalecimiento de un espacio en el FA. Un movimiento político, de cara a las organizaciones sociales y la comunidad, poniendo énfasis en profundizar el programa común, impulsando la participación ciudadana. Desde donde desarrollar esta política hacia todos los sectores con los cuales hay coincidencias.

 HACIA UNA NUEVA FORMA DE HACER POLITICA

  • Esas tareas centrales: convencernos y convencer de que ya no hay soluciones dentro del capitalismo, más desarrollar la capacidad para sustituir a ese sistema caduco por una sociedad de hombre libres necesita impulsar nuevas relaciones, nuevas formas de participación en los temas que conciernen a todos. La acción política a partir de la gente.

 Rendición de cuentas periódicas del gobierno, del estado, de la fuerza política.

 Transformar al parlamento en caja de resonancia, formando equipos temáticos, estudiar con seriedad y profundidad -no encerrados entre cuatro paredes- sino llevando la discusión directamente a las necesidades de la gente en cada lugar. C.de B. y Coordinadoras, en cada lugar de trabajo, barrio, localidad, con la participación de la comunidad, tomar contacto con la problemática local.
Promover en todos los ámbitos del FA, ante los Movimientos sociales, en los territorios –barrios, localidades de Montevideo y del Interior.
No solo informar, sino escuchar las dudas, las inquietudes, las necesidades, las propuestas en cada lugar.

Participación amplia y democrática en la elaboración y desarrollo de políticas junto a las masas, trabajadores, ciudadanos, vecinos

Democracia. Participación. Gestión. La más amplia participación ciudadana en todos los ámbitos de la gestión de la economía, de la sociedad. Ampliar la democracia, fortalecer la Comunidad Local, la participación de los trabajadores en la toma de decisiones, en la elaboración de políticas.

3º- La Comuna. Comunidad Local

Fortalecer la participación en la gestión económica, social, institucional, política local de trabajadores, ciudadanos, vecinos, allí donde se define su destino.

Tomando prestado nuevamente de García linera, su tercera tarea, reforzar las tendencias comunitarias y socialistas de la experiencia cotidiana”

Los revolucionarios estamos aquí, no para administrar un buen capitalismo, sino para cabalgar el capitalismo en la transformación y negación hacia una sociedad socialista, comunitaria.
Dos son los elementos claves para este potenciamiento de las tendencias socialistas, comunitaristas, ampliar la participación de la sociedad en la toma de decisiones. En la medida en la que se amplía la participación de la sociedad, a partir de mecanismos institucionales, a partir de mecanismo organizativos y mecanismos sociales, estamos potenciando la tendencia socialista post capitalista; igualmente a medida que avanzamos, y esto es lo más difícil del mundo, hacia proyectos, hacia estructuras productivas, donde la gente produce en común y decide sobre esas ganancias comunes, para el común de la sociedad, estamos construyendo socialismo.
En la medida que comenzamos hacer prevalecer la necesidad por encima de la ganancia, en la medida que más personas participan en la construcción de redes productivas, tecnológicas, asociativas, no sólo para la política y la demanda, sino para producir riqueza material, estamos potenciando la tendencia socialista y comunitarista, en el fondo, el destino de América Latina y el mundo se decide en este ámbito, participación, producción; participación cada vez más democrática en las decisiones estatales, en la construcción más comunitaria de bienes materiales, de producción al servicio de todos, creo que ahí se resume el concepto de estado integral, con el que Gramsci definía la construcción del so­cialismo y comunismo hacia el futuro.”1

Sustituir el aparato burocrático del Estado por la Comunidad organizada de trabajadores, ciudadanos, vecinos, coordinando con los órganos de gobierno en cada lugar, en la solución de los problemas de la vida cotidiana. En la Comunidad, donde habitan y trabajan, los vecinos deben tener el protagonismo: Salud, Educación, Vivienda, Cultura, Deporte, Recreación. Que a nadie falte un plato de comida, abrigo, un techo.

  • La Comunidad Local, El Territorio donde viven y trabajan los ciudadanos, es el ámbito por esencia para los procesos democráticos. Allí donde los vecinos conocen sus problemas, sus necesidades, y pueden discutir, planificar, dirigir, difundir y controlar todos los aspectos que hacen a su vida, con conocimiento de causa, en la gestión económica, social, institucional, política. Participación amplia y democrática en la elaboración y desarrollo de políticas junto a los trabajadores, ciudadanos, vecinos

4º- La Gestión.

Participación de los productores directos en lapropiedad y la gestión, para una real redistribución de de la riqueza. Desarrollo de las distintas formas de propiedad social, utilizar el poder del Estado para desarrollar capacidades, conglomerados de empresas que permitan a los productores directos acceder al fruto de su trabajo.

Economía social y solidaria, donde el Hombre y sus necesidades sean el centro, no el lucro.

Formas de propiedad social, donde los trabajadores se apropian de los conocimientos para la administración eficiente de los recursos -de los bienes comunes y de la propia organización del trabajo-.

5º El Control.

Fortalecer el control, desde los organismos estatales, desde la Organización Política, desde la Sociedad y la Comunidad organizada

Desarrollar un proceso de educación y formación a todos los niveles, por la necesidad de un Control Popular sobre la conducta de quienes ejercen posiciones de autoridad ya sean públicas o privadas. Dotar de los recursos financieros necesarios a los organismos de control y realizar los cambios para su eficiente funcionamiento, teniendo en cuenta a los sectores más débiles de la sociedad.

Rendición de cuentas periódicas de los organismo de gobierno y de la fuerza política, desde las bancadas parlamentarias. A su vez, transformar al parlamento en caja de resonancia, trayendo la discusión directamente desde cada lugar de trabajo o territorio.

Organismos de control del Estado

Poder Judicial - Tribunal de lo Contencioso – Tribunal de cuentas

Auditoría Interna de la Nación (AIN)

Instituto de Derechos Humanos

 Control político desde el FA, su Plenario nacional, Comisión de Programa, organismos intermedios y de base

Control popular desde las Organizaciones Sociales, la Comunidad local en cada barrio y localidad

Etica y politica. - Mecanismos que promuevan procedimientos transparentes, evaluaciones periódicas sobre la gestión, instrumentos de control político y social en el FA y el gobierno.

Doble función y doble empleo.
Promoveremos la dedicación exclusiva para quienes asuman responsabilidades de gobierno, cargos de confianza política, asesores y en los cargos de dirección que determinen el Congreso y el PN del FA. Este requisito será excluyente para los cargos políticos.

Igualmente establecer plazos y procedimientos para que los funcionarios de carrera y profesionales que trabajen en la función pública deban optar por lo público o privado.

Terminar con los privilegios del doble empleo, de aquellos acostumbrados a hacer del Estado un “socio” para sus negocios particulares, ubicados a ambos lados del mostrador.

1Discurso de Álvaro García, al XX Encuentro del Foro de São Paulo -15/09/2014