Inflación, alza de precios
Ruben López 

Julio 2008

Un fenómeno, que preocupa al mundo entero, es la inflación desencadenada en los últimos tiempos, sobre todo en los productos alimenticios.
Grandes manifestaciones populares protestando por el alza de precios, la inusitada preocupación de los principales organismos financieros internacionales, el FMI y el Banco Mundial, muchos países toman medidas  prohibiendo la exportación de cereales o fijan gravámenes a los productos primarios para defender el poder adquisitivo de la población.

La gravedad de estos hechos se refleja en este  artículo tomado del sitio web GRAIN:

“Desde hace varios meses, una verdadera tormenta por el alza del costo de los alimentos en todo …. El precio del trigo aumentó 130% en el último año. El del arroz se duplicó en Asia, tan solo en los últimos tres meses… El aumento en espiral ……, ha provocado una disminución del consumo de los mismos durante casi todo el año 2007. Desde Haití hasta Camerún, pasando por Bangladesh, la gente se ha lanzado a las calles llevada por la rabia de no poder ya comprar alimentos. …. ¿Auge de precios? No. ¿Escasez de alimentos? Tampoco. Nos encontramos en medio de un colapso estructural, consecuencia directa de tres décadas de globalización neoliberal.

El sector agrícola tuvo en todo el mundo una producción récord de 2.300 millones de toneladas de granos en 2007, un 4% más que el año anterior. Desde 1961, la producción mundial de cereales se ha triplicado, mientras que la población se ha duplicado. …..se produce suficiente cantidad de alimentos en el mundo. Sin embargo, no llega a quienes los necesitan. La gente consume directamente menos de la mitad de la producción mundial de granos. La mayor parte de esa producción se utiliza para consumo animal y cada vez más para biocombustibles …….. La lógica perversa de este sistema ha llegado a un punto crítico. Salta a la vista la manera en que beneficia a los inversionistas por sobre las necesidades alimenticias de la gente.”

Este fenómeno se descarga con fuerza sobre aquellos que tienen ingresos fijos, trabajadores, jubilados, pues su principal destino es la alimentación, cuyos precios que se han disparado muy por encima del resto.

Como ya analizamos en artículos anteriores, en este fenómeno hay factores internacionales:

  • El alza de precios del petróleo y derivados el barril evolucionó de U$S 10 en 1998 a 100 en marzo de 2008, a más de 140 en junio.
  • La producción de agro-combustibles en competencia por la tierra cultivable.
  • La crisis financiera en USA, lleva a grandes capitales especulativos al mercado de alimentos.
  • Demanda adicional por parte de países emergentes, que al aumentar sus ingresos demandan más alimentos.

Consecuencias:
La nota que comentábamos plantea:

“… Haití. Pocas décadas atrás se autoabastecía de arroz. Pero las condiciones de los préstamos externos, en particular un programa del FMI de 1994, lo forzó a liberalizar su mercado. Así, desde Estados Unidos comenzó a llegar arroz barato, con el apoyo de subsidios y corrupción, y la producción local fue erradicada. Ahora los precios del arroz aumentaron un 50% desde el año pasado, y el haitiano medio no puede comerlo.” 1

Y analiza quienes se benefician en esta coyuntura:
“En el contexto actual de ajustadas existencias de alimentos, la pequeña camarilla de empresas que controlan el mercado mundial de fertilizantes puede cobrar lo que quiera –y eso es exactamente lo que está haciendo.
 
Aumento de las ganancias de algunas de las principales empresas de fertilizantes del mundo



Compañía

Beneficios 2007 (US$) en millones

Aumento con respecto a 2006

Potash Corp (Canadá)

 $1.100

72%

Yara (Noruega)

$1.116

44%

Sinochem (China)

$1.100

95%

Mosaic (EEUU)

$   708

141%

Aumento de las ganancias de algunos de los principales comerciantes mundiales de granos


Compañía

Beneficios 2007
(US$)

en millones

Aumento con respecto a 2006

 Cargill (Canadá)

$ 2.340

36%

ADM (EEUU)

$ 2.200

67%

ConAgra (EEUU)

$ 764

30%

Bunge (EEUU)

$   738

49%

Noble Group (Singapur)

$   258

92%

Huelgan comentarios, la FAO estima que más de  100 millones de personas se sumarán a los hambrientos en el mundo. Siempre que hay perdedores, hay ganadores.

Y como factores locales, se suman:
- El monopolio de la propiedad de la tierra, su alta concentración, parte importante por extranjeros. La reducción de la agricultura familiar se transforma en  freno para un desarrollo económico y social sustentable.

  • Aumento del precio de la tierra. Aumento de precio en los insumos agropecuarios.
  • Problemas climáticos.
  • Es relevante, también en nuestro país, la desigualdad con que cada individuo, cada día, enfrenta la tarea de resolver sus medios de subsistencia.

En Uruguay, en el año 2007, el costo de vida (IPC) aumentó un 8.5%, los alimentos un 18.1%.

La encuesta del INE (Instituto Nacional de Estadísticas) sostiene que los niveles de pobreza e indigencia se mantienen en 2007 prácticamente iguales a los de 2006. Existen 864.000 habitantes por debajo de la línea de pobreza y 67.000 indigentes al 31 de diciembre de 2007. Los niños menores de 12 años, en la pobreza, eran 312.300, el 46.6% de la población de esa edad, mientras la población pobre es del 25.5% del total.
Mientras la cuarta parte de la población es pobre, casi el 50% de los niños menores de 12 años, lo son.

El aumento en el precio de los alimentos por encima del resto de los productos, no permitió a más personas, sobre todo que más niños escaparan al fantasma de la pobreza.

Nuevos y viejos fenómenos

Estos fenómenos más nuevos, que hoy eclosionan, contienen sin embargo, aquellos elementos estructurales que han definido, desde siempre, el modelo capitalista vigente.

El sistema tiene una contradicción que le es inherente, la capacidad para producir cada vez más y la incapacidad para repartir en forma justa esa riqueza.
La mayor productividad, los avances científico técnicos, conquista social de la humanidad, tiene consecuencias sobre la economía y la sociedad que vale la pena analizar.

  • Quienes son propietarios de los medios de producción, en la medida que aumenta la productividad, la eficiencia de equipos, máquinas y herramientas, los avances de la ciencia y la técnica, tienen la necesidad  de incorporar las innovaciones, o ser barridos por la competencia. Cada nuevo proceso de innovación, de mejora, deja más trabajadores en la calle.
  • A los dueños, esa calidad, les permite apropiarse de la mayor parte de la riqueza creada. Y ese proceso de producción y distribución, conduce a la concentración de la riqueza, donde los más poderosos hunden y desplazan a sus competidores más débiles. En su obsesión por mantener y aumentar su tasa de ganancia, dominan los mercados y la libre concurrencia deja lugar a los grandes monopolios u oligopolios.
  • Esa concentración tiene como contrapartida una regresiva distribución del ingreso que condena a gran parte de la humanidad a la pobreza, la miseria y la exclusión social.
  • Ello se produce  por un doble proceso contradictorio, mientras aumenta la capacidad de producir más mercancías a menor costo, por otro lado se estrechan los mercados, se despiden trabajadores, disminuyen los ingresos, y son menos los consumidores para una mayor producción.

 

Esta contradicción solo puede resolverse con una mejor distribución de la riqueza. No la irracionalidad que se da hoy:“..tres ciudadanos estadounidenses -Bill Gates, Paul Allen y Warren Buffett- poseen, juntos, una fortuna superior al PIB de 42 naciones pobres, en las cuales viven 600 millones de habitantes!” (Datos del año 2000)

Y las consecuencias están a la vista:

“El dos por ciento de los adultos más ricos del mundo poseen más de la mitad de la riqueza mundial, mientras que la mitad más pobre llega apenas al uno por ciento”
 “2.8 miles de millones de personas –casi la mitad de la población mundial- vive con menos de US$2 diarios y 1.2, con menos de un dólar”(WDR00)

Son posibles los cambios

Que una canasta básica de  alimentos, la salud, la vivienda, la educación, dejen de ser una mercancía más. Son derechos humanos, esenciales para la vida. Nos lo recuerdan la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y a la Constitución de la República: “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado…en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica…”, etc.

Se han tomado algunas medidas para el control de precios, que se deben profundizar. Nos atrevemos a decir que algunos acuerdos serán efímeros, no se convencerá con facilidad a los empresarios que cedan por mucho tiempo parte de sus ganancias.

Una intervención más fuerte sobre los artículos de primera necesidad, se hace necesaria. La participación del estado, su incidencia en la producción y distribución de bienes y servicios.
Operar en la gran intermediación, en base a acuerdos con pequeños y medianos productores, industriales y comerciantes.
Emprendimientos variados con los operadores, buscando acuerdos y en base a distintas  formas de la propiedad social, que busquen multiplicar la participación y el trabajo de los uruguayos, apoyando la exportación, cuando la producción nacional sobrepase los niveles de consumo local.
Dar apoyo técnico, financiero, comercial para obtener rendimientos sustentables.
Además, apoyar la canasta familiar, es dar más ayuda para la vivienda, la salud, la educación, el acceso a la cultura y el deporte.
Hay que liberarse del concepto por el cual éstos son una mercancía que se compra y se vende sin importar las necesidades de la población. Pero esto será motivo del próximo artículo

Este artículo fue publicado en la Revista de FUECI Nº 9 –jul/ago-2008


Tomado de GRAIN (Organización no gubernamental que promueve el manejo y uso sustentable de la biodiversidad agrícola)Abril de 2008