8 de diciembre de 2015
Intentar explicar un fenómeno sumamente complejo como la evolución política del proceso bolivariano con una gráfica puede parecer un despropósito.

Y sin embargo allí están los datos, que son fuertemente sugerentes. Cuando Chávez gana las elecciones en 1998 el precio del barril era bajo, aún para los parámetros de comparación de la época. En 10 de los 12 años anteriores el mismo había sido superior a los 15 dólares el barril. La consolidación del poder bolivariano se produce a partir de 2002 cuando el pueblo movilizado y la influencia que el líder tenía en las fuerzas armadas abortan el golpe cívico militar promovido por el imperialismo y parte de la burguesía venezolana. A partir de allí los elevados precios del crudo permiten financiar, junto a medidas que habían permitido al estado venezolano captar una parte mucho mayor de la renta petrolera, una serie de políticas de beneficio popular de gran alcance.

Mencionaremos las que nos vienen a la memoria sin pretender ser exhaustivos: un gran aumento del acceso juvenil a la educación a todos los niveles, particularmente la universitaria, la instalación de las misiones en los barrios pobres de muchas ciudades del país que incluyen la asistencia médica primaria, auxilios monetarios para los más pobres, tiendas donde se pueden adquierir productos de primera necesidad a precios subsididados, construcción masiva de vivienda accesible para sectores antes privados de ella y, seguramente, unas cuantas más que olvidamos.

Más aún, Chávez inyecta en la cabeza del pueblo una mística igualitarista y da a los antes marginados una conciencia de su importancia social desconocida hasta entonces.

Se crean así comunidades en campos y ciudades que difunden ideales difusamente socialistas. En realidad Chávez comienza a pronunciar esa palabra por primera vez desde el derrumbe del campo socialista.

Al mismo tiempo expropia una serie de industrias, metalúrgicas, de producción de alimentos, etc. y genera una reforma agraria proporcionando tierra a campesinos y comunas. Expropia también algún banco de gran porte.

Queda, sin embargo, gran parte de la economía en manos privadas. La tierra, la banca, la gran industria, el comercio exterior y gran parte del interior no son afectados en lo esencial.

Por Alirio Acosta

La acción realizada con la intención de  ocasionar un daño a un individuo, seres, o a un grupo de personas,  es lo que calificamos  como violencia. Podemos  concluir que estamos frente al ejercicio de un hecho violento  cuando padecemos con la escasez, carestía, especulación y acaparamiento   de bienes de consumo masivo. Es un hecho que sectores de la burguesía han desatado esta práctica  delincuencial a sabiendas de que cuando se dispone de dinero  el delito  queda impune. En los últimos meses  han sometido a la población en general a este sufrimiento con la finalidad conseguir el logro de un objetivo, una meta que va mas allá de la ganancia económica inmediata, es decir tiene un fin político, y, en este caso, es que el común de los agraviados culpen al gobierno de Maduro de una situación que la misma burguesía ha creado. La lógica de su accionar es clara, debilitando el apoyo popular al gobierno, este caerá. Creen  firmemente que el desarrollo de los acontecimientos propiciará a corto plazo un alzamiento popular, que por fin acabará con el chavismo y la posibilidad de una revolución socialista.  Algunos voceros de la MUD ya hablan abiertamente de lo inevitable de un estallido social. Sueñan que un evento como “el caracazo” ponga fin definitivo a las esperanzas que Hugo Chávez despertó en nuestros pueblos. 

Por Ramón Lobo - Venezuela 06/06/2013

Uno de los objetivos fundamentales cristalizado en sus inicios por el Comandante Chávez fue la Unidad del Pueblo Revolucionario en función de una propuesta de cambio; propuesta que comenzó a tejerse y fortalecerse en la calle con la sublevación del 4 de febrero. Se formó una especie de una bola de nieve humana creciente de manera cohesionada con la esperanza y orientación del Gigante; quien supo interpretar y canalizar toda la fuerza de un Pueblo sediento de un gobierno que se ocupara de las grandes mayorías. La Victoria Popular del 06 de diciembre de 1998 conjuga años de luchas, de encuentros y desencuentros, pero por encima, de la Unidad que se logró construir como sujeto y acción, en torno a Chávez y cuya expresión electoral fue el Polo Patriótico.

Por Ramón Lobo - Diputado  AN/PSUV - Junio de 2013

El hijo de Chávez, Nicolás Maduro arrancó con la fuerza que corresponde el cumplimiento de la responsabilidad que mayoritariamente le dio el Pueblo Venezolano  como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Bajo el concepto del Gobierno de Calle se ha lanzado a recorrer el país con su Consejo de Ministro a fin de atender directamente los requerimientos y necesidades de la colectividad.

Por Ramón Lobo - Junio 2013

Con gran beneplácito recibimos la decisión de la Dirección Nacional de la puesta en funcionamiento de la Escuela de Cuadros “Comandante Hugo Chávez”; esta iniciativa permitirá la formación y fortalecimiento ideológico de una vanguardia política que a su vez, debiera convertirse en multiplicadores y facilitadores para hacer del Partido una Gran Escuela.
La Revolución sigue avanzando, el pasado 14 de abril le demostramos al mundo la convicción de un Pueblo por trajinar el sendero que marco el Comandante Supremo Hugo Chávez; este transitar debe ser acompañado por un mejoramiento sistemático en la Gestión Pública y en la generación de Conciencia Política. Sobre el primer punto, vemos como el Presidente Maduro se despliega por todo el país con el Gobierno de Calle; para abordar, lo planteado en segundo término, se hace indispensable la participación activa del PSUV y Fuerzas Aliadas a fin de lograr una sólida educación política de nuestra militancia y pueblo trabajador para lograr comprender adecuadamente el momento y generar las herramientas ideológicas que oriente el ¿Qué hacer?, ¿Cómo hacerlo?, ¿Con quién y para quien hacerlo?; en aras de acelerar la construcción del Estado Socialista