04 04 Los procesos progresistas en América Latina
22/04/2018

5) Objetivos

Como veíamos en el punto anterior, la estrategia de unir a toda la población contra un pequeño núcleo poseedor y depredador al mismo tiempo, exige medidas concretas en torno a la disputa por la propiedad de los medios de producción.

I - Cambios en las relaciones de producción, sobre el derecho de propiedad.

- Promover la propiedad social y desestimular la acumulación privada, es la clave.

- Definir áreas estratégicas para el Desarrollo económico y social. De modo de dar satisfacción a las necesidades humanas.

- Priorizando al trabajador y al productor directo. Con el horizonte en la Propiedad Social, estatal, cooperativa, comunitaria, local, mixta, asociada en conglomerados de empresas, etc.-

- Debilitar, impedir, desestimular la propiedad privada, la acumulación de riqueza en pocas manos, que ponga coto a esa abusiva, indignante e inmoral concentración en el 1%, en el 0,1%.

II – Cambios, las reformas posibles

- Política fiscal. Gravando al Gran Capital, impuesto a la Renta, al Consumo Suntuario, a los grandes Patrimonios, a la Herencia. Aunque con impuestos no se procesan los grandes cambios, pues no tocan la Estructura Económica, si son medidas que van en la dirección correcta, favorecen la redistribución, son una señal que permite, en condiciones de debilidad, fortalecer las alianzas.

- Medidas y políticas concretas. Económicas, sociales, de comunicación, organizativas, de gestión y administración.

- Inversión Publica. En sectores definidos como estratégicos.

- Conglomerados de Empresas. Con participación de empresas, cooperativas, comunidades con el apoyo y al colaboración del Estado y las Empresas publicas, cuando sea necesario, para lograr la excelencia y la eficiencia capaz de competir con el Gran Capital.

- Planificación para un Desarrollo Sustentable, enfocado en satisfacer las Necesidades Humanas.

- La Comunidad. Tanto en lo local como en la empresa. La organización de las comunidades de trabajadores y vecinos debe ser prioritaria y promovida por la Fuerza política y los gobiernos tanto nacional como local. La sociedad civil organizada y conciente, es la única garantía para la permanencia de los cambios, planificados y dirigidos, serán mejor defendidos por ellos mismos.

- La democratización será defendida y promovida desde el Centro. No debe ser algo hueco, visto por la masa como algo ajeno, donde su papel consiste en pedir, reclamar, sólo llamada a organizarse para reivindicar y esperar las soluciones del poder de turno. Pudiendo ser resueltas -las pequeñas decisiones- se enredan en el aparato burocrático, pesado como una lápida, en una cadena de funcionarios sin poder de decisión y un centro que -pudiendo decidir- está tan alejado de la realidad y de la gente, que ignora o desprecia lo que le pasa al productor, al trabajador que tiene que dejar sus tareas esenciales para sortear un trámite. Digamos, que no es desconocer la necesidad de los controles, la aplicación de medidas para proteger al consumidor o los aportes que cada integrante del cuerpo social debe hacer al Estado para sus sustento. No, es justamente lo contrario, que la burocracia estatal esté al servicio del trabajo, de la producción, facilitando, ayudando, no poniendo trabas, promoviendo, también controlando, pero más que nada para educar, formar y en última instancia castigar o multar.

- Ejemplos. Hay millones de pequeñas acciones que se llevan a cabo diariamente, estatales, paraestatales, privados, sociales, que hacen a la complejidad de la civilización actual. Una mejor organización y gestión incide directamente, tanto en mejorar las ventajas competitivas de una economía, como el humor de las personas, cuando se sale satisfecho de un trámite o una gestión, siempre engorrosa para quienes se enfrentan a ello una vez cada tanto.

* Respuestas como la recibida por un contribuyente: “Bueno, si no se puede resolver hoy, será la semana que viene. ¡¡¡Mientras tanto, deje de producir, no facture!!!” La sugerencia se vuelve ridícula y surrealista, cuando se trabaja con organismos vivos o perecederos. Desde un cómodo escritorio se puede alejar totalmente de la realidad, en contra de lo se supone debe ser un servicio público.

Ese alejamiento de la realidad, oscurece el discurso oficial generalmente “muy preocupado” por las micro y pequeñas empresas o la agricultura familiar. Mientras los hechos muestran a miles de familias abandonando el campo.

*** Sería un interesante ejercicio saber cuanto le sale a la sociedad uruguaya que 10,000 familias abandonen el campo, dejen de ocupar ese espacio de producción y de vida.

¿donde van a vivir?
¿de qué van a vivir?
¿Engrosando los cinturones de miseria de ciudades y pueblos?

La vivienda y el alimento en el campo, tienen un costo muy menor comparado a la ciudad. Se pierde calidad de vida, hay menor producción, aumenta el costo de ampliar los servicios públicos.

 III – La Gestión.

Al tema de la propiedad hay que sumarle el tema de la gestión. No tiene nada que ver con Novik, nos referimos a la Gestión Social, a la necesidad que el trabajador, el productor directo se capaciten para ser eficientes con una producción sustentable.

La Gestión a través del Gobierno, trabajadores y productores directos, la Economía y el Estado, la Comunidad.

- Hablamos por una lado, de la apropiación del conocimiento por parte de trabajadores y productores directos y por otro de una gestión social de los recursos por parte del Estado, los trabajadores y las empresas, para no sólo obtener un excedente económico -que se debe perseguir sin duda- sino que obedezca a una planificación que garantice la sustentabilidad social y ambiental. La fuente material para el desarrollo  de un nuevo orden social.

La Propiedad y la Gestión social, la lucha ideológica y política.

Al acceder la izquierda al gobierno -un particular período de transición, que podría ser el inicio de un orden social nuevo-,es el momento de concretar la lucha de decenas de años, en hechos. Salir del ámbito de la protesta y la reivindicación -siempre esperando- “que otros realicen y gestionen”.

Ahora el pueblo al gobierno, para finalmente, encontrar las soluciones. Ello significa -quizás una dificultad para ciertos dirigentes- ceder derechos, promover y capacitar para descentralizar las decisiones. Significa la incursión, en la economía, la producción, el comercio, de los trabajadores, hacer realidad  una democracia radical, por la cual se ha luchado tanto y muchos dieron su vida.

O, se desaprovecha esa posibilidad para que todos y cada uno, sean dueños de su destino.

“No puede haber ningún tipo de política económica que deje de lado a lo popular.

Cuando se hace eso, creyendo que se va a ganar el apoyo de la derecha, o que va a neutralizarla, cometió un error, porque la derecha nunca es leal.

A los sectores empresariales los podemos neutralizar, pero nunca van a estar de nuestro lado.

Y vamos a neutralizarlos siempre y cuando vean que lo popular es fuerte y movilizado.” 1Alvaro García Linera

- La contradicción Empleo -Salario. ¿Cómo superar la bipolaridad - casi neurótica- que afecta a algunos economistas: perseguir las mejores técnicas, aumentar la productividad, y a la vez, más y mejores puestos de trabajo?

Las máquinas desplazan el trabajo manual, al hacerlo más simple lo desvalorizan, hasta prescindir de él. Marx nos decía: el trabajo muerto pesa como una losa sobre el trabajo vivo.

Para superar esta “neurosis”, parece no haber otra salida que distribuir la propiedad y la riqueza de otra manera. Si en el mismo tiempo somos capaces de producir el doble que hace 5 años, lo más racional es, si tengo el doble para la misma cantidad de personas, darle más -sobre todo a aquellos que tenían carencias- y después, en todo caso, reducir la jornada de trabajo.La humanidad no se terminó cuando las jornadas pasaron de 14 y 12 horas a 8 horas, a partir del siglo XIX.

Si una familia de 10 miembros produce y consume 730 Kgs de harina por año (200 grs. por día). Supongamos que las necesidades son de 300 gr. por día. En 5 años aumentan la productividad en un 100%, quiere decir que la producción pasa a 1460 Kgs. Esto significa 400 grs por día para cada uno, van a sobrar 100 grs por dia o 365 kgs. al año.

¿Que nos propone el neoliberalismo? Tenemos demasiada producción (25 % más), por lo tanto debemos despedir a dos o tres para equilibrar las cuentas. ¿Que va a pasar? Supongamos que despido dos, por tanto el consumo va a descender 300 grs por día por dos personas (al año 220 Kgs). Consecuencia, baja la producción a 3 kg por día, 1,100 al año, pero el consumo va a bajar a 1,100 – 220= 880 kg. Por lo tanto tampoco podré vender toda la producción. Si seguimos con este razonamiento por el absurdo, deberé despedir a otro. (Este "absurdo" es lo que ocurre en la realidad)

¿Cual es la solución racional, lógica y humana? Si tengo capacidad para producir un 33 % por encima del consumo de mi familia, no voy a lanzar a nadie a la calle, con una parte del aumento de la producción completaremos los 100 gr más por día necesario (365 Kg) y los otros 365 kgs, se guardan por cualquier eventualidad o a partir del año siguiente trabajamos un 25% menos, es decir que si eran 8 horas, ahora serían 6. dos horas más para desarrollar todo tipo de actividades que llenen el alma y el cuerpo (cultura, deporte, recreación, etc.)

Volviendo a la realidad. En 2017, 2.043 personas mil millonarios ganaron 762 000 millones de dólares más que el año anterior (¿lo necesitan?), mientras 3,700 millones de los más pobres, ni un peso más. ¿No podría repartirse un poco mejor el pan?

IV - La superioridad del trabajo colectivo sobre el individual y privado.

No se proclama ni se decreta, debe probarse con hechos concretos, palpables.

Un gran debe del movimiento obrero y popular a través de la historia. Si bien está claro para quien lo quiera ver el fracaso del sistema capitalista, en cuanto a una sociedad y un planeta sustentables, los trabajadores no han encontrado formas para lograr la eficiencia de la producción capitalista, a través de la propiedad y la gestión social para conformar un orden social nuevo y superior. Este tema merece la atención más especial y volveremos sobre él. ¿Por qué el fracaso e la URSS y el hundimiento del campo socialista en Europa?

V– Los trabajadores.

Finalmente vayamos a los protagonistas, sin los cuales no es concebible la humanidad. Aunque se inventen maravillas para desconocerlos, nada existiría sin su labor cotidiana:

Los trabajadores son la base y la esencia en el proceso de cambios, sin su participación conciente, organizada y protagónica no es posible un nuevo orden social.

La clase hoy explotada, la protagonista del proceso de transición, en disputa por la hegemonía, es decir conquistar derechos, pero que también implica, como vanguardia de este proceso, nuevos deberes, responsabilidades mayores.

Los trabajadores en sus distintos ámbitos tienen un papel central en las decisiones estratégicas, en la economía, en la sociedad, en cada comunidad que han sido desconocidos en los distintos procesos revolucionarios -desde la propia Revolución Rusa hasta hoy-.

Ahora protagonistas, no más objeto, sujeto de los cambios, no más fuerza de trabajo ciega creadora de valor, sino productor comprometido con la humanidad y la naturaleza.

 ¿Cómo llevar adelante estos postulados, desde el Partido, las organizaciones sociales, el Gobierno?

Toda la experiencia mundial, de acercamiento de los trabajadores, del pueblo, al Gobierno, a apropiarse del aparato del Estado, desde la Comuna de París, pasando por los Soviets en Rusia, han sido frustrados, a sangre y fuego, por el terror de la clase dominante o por graves errores propios, la disidencia interna, y esencialmente, por quitarle el protagonismo al pueblo. Una cúpula dirigente que lo sustituye por creerse con  capacidad, inteligencia y conocimientos superiores, a "la masa”.

Comprender esta lección de la historia y releer las enseñanzas de Marx, Engels y Lenin, más la practica de los último cien años, sin dogmas ni prejuicios, será la base para elaborar una estrategia adecuada a los tiempos que corren.

Se necesitan cambios sustanciales, tanto a nivel de gobierno como de los trabajadores, de las organizaciones políticas y sociales.

Hasta ahora los gobiernos progresistas, digamos el FA en Uruguay, ven en los trabajadores públicos a un enemigo. Y los funcionarios, entienden al gobierno progresista como un patrón más que los explota. Sin matices, es su enemigo, no se comprende la posibilidad de ser protagonistas, parte de la gestión de la propiedad social, por tanto también suya.

En esa encarnizada lucha -en la cual todos perdemos- el gobierno, para llevar adelante sus planes sin inconvenientes, trata de restar fuerza al movimiento obrero. Lo hace a través de tercerizaciones, creando empresas públicas de derecho privado, pasando funciones públicas al ámbito privado, contrata empresas y servicios privados, limitando ingresos de nuevos funcionarios.

Se ubica en su calidad de Patrón, de dueño absoluto -tanto en la administración como en las empresas públicas- sin tener en cuenta, tampoco, que administra una Propiedad Social, de la cual los propios trabajadores son parte y busca rentabilidad en el corto plazo, sin una estrategia para el fortalecimiento de la propiedad social, sino por el contrario, apelando a la ideología del enemigo, lo complejo de la "gestión pública" burocratica, la maravilla del “ámbito privado", eficiente y rentable, cediendo el espacio económico al “mercado”.

Siembra la ilusión que lo mejor para los más desamparados, lograr más y mejor empleo, sólo se logra con más inversión privada.

No vemos una estrategia en el accionar público que apunte a resolver las necesidades humanas, a la máxima artiguista: “nada debemos esperar sino de nosotros mismos”, para que sea el pueblo quien decida su destino, donde aciertos y errores sean su responsabilidad, capaz de aprender por su propia experiencia y a no esperar que le marquen el camino, sin discusión ni debate.

No se llama a la participación en el accionar de Gobierno, ni a los trabajadores en cada ámbito, ni a la sociedad civil sobre los objetivos estratégicos, a definir el futuro.

¿Se piensa que han sido elegidos, para ser un Rey por 5 años? el Presidente resuelve por si y ante si. Como "Presidente de todos los uruguayos", no debe rendir cuentas a la fuerza política. No se tiene en cuenta que se eligió un ejecutivo y un legislativo, tanto uno como otro tienen un compromiso con sus electores y que la fuerza política asumió ese compromiso y es la garante del mismo. No es tan claro que deba existir un gobierno unipersonal. Lo más ponderado para un gobierno de izquierda es que sea un colectivo quien resuelva las cuestiones esenciales, un colegiado que sea capaz de irse adelantando, en la medida de lo posible a los acontecimientos, estableciendo los movimientos a mediano plazo, mientras el ejecutivo concreta el dia a dia. Gobernar es prever.

Las circunstancias han cambiado con respecto a 1971, la época fundacional del FA, entre otras cosas existía un poderoso campo socialista, pero nacía para cambiar, entre otras cosas,  la forma de hacer política. De las pequeñas élites dominantes, lejos de la gente y sus sueños, a la tumultuosa participación del pueblo, el poder plebeyo, el pueblo al Gobierno, todos decidiendo para transformar su vida. Podría no haber lugar para un programa más radical, pero no debería haber lugar para renunciar a su esencia popular.

Cambió el mundo, cambió la situación económica, cambió la correlación de fuerzas, hubo que cambiar la estrategia y formas tácticas, reducir las expectativas, pero nunca renunciar al objetivo final, ni a aquello que de mil maneras expresara el General. Seregni: al FA y su futuro Gobierno lo guiaría, lo defenderían su masa de adherentes, militantes y cuadros dirigentes dentro de la máxima expresión democrática, para, junto al pueblo, decidir su destino.

Y los trabajadores.

Como decíamos, ven al gobierno como al patrón explotador. Al error del Gobierno del FA se suma un cierto corporativismo sindical cuando brega, esencialmente, por reivindicaciones propias (salarios, condiciones de trabajo).

Se deja de lado el enorme espacio que brinda un gobierno de izquierda -con sus contradicciones y atrasos- para empujar en medio de una mayor participación popular, transformaciones profundas en la sociedad. Ya veremos más adelante medidas concretas que permitan ir marcando el camino, dar dirección y sentido a un proceso en favor de las clases subalternas.

Trabajadores y pueblo, sociedad civil y comunidad en una actitud proactiva -como se dice ahora- son el eje del proceso que tiene como norte satisfacer las necesidades humanas, para fortalecer en la practica cotidiana el bloque político social de los cambios, aislando al verdadero enemigo, la oligarquía y el imperialismo.

La Democracia se ejerce y se fortalece en el lugar donde vive y trabaja. La Comunidad, protagonista activa en la creación de las condiciones materiales de vida para que cada uno desarrolle su individualidad.

VI – Conciencia.

Sólo esta comprensión y actuando en consecuencia, hará libres a los hombres. La convicción hecha organización y unidad concreta en un programa de superación del sistema

Y la capacidad de forjar alianzas, para derrotar al enemigo que es el Gran Capital, el 1%.

La experiencia que surge de la lucha de los trabajadores por sus reivindicaciones, a través del sindicato, de las cooperativas, del trabajo directo de los cuentapropistas, de los pequeños propietarios en el campo, en el comercio, en la industria y los servicios, les demuestra que el fruto de su trabajo queda, al fin, en manos del Gran Capital, sus desvelos, en fortalecer el sistema que los explota.

Comprender que el Sistema tiene como esencia las crisis y que éstas se resuelven, siempre, con destrucción de capital, que pagan, siempre, trabajadores y pequeños propietarios. Al fin de cada crisis, más penurias para el pueblo trabajador, mayor riqueza para los más ricos.

Entender la tarea de hoy, unidad contra el Gran Capital y debilitar su poder es limitar su capacidad de acumulación, es promover la propiedad social -pública, cooperativa, comunitaria, mixta, en conglomerados de empresas- y favorecer a los trabajadores, productores directos, campesinos, sectores medios.

Comprensión del momento por parte de las clases subalternas.

1 Alvaro Garcia Linera -UBA 27/05/2016