El proceso hacia la unidad de la clase obrera y el pueblo
El Chasque 90
16/06/2023
Ruben López
El Pueblo Oriental
Los orientales, quienes vivimos en la margen oriental del Rio Uruguay, sentimos un especial orgullo, sentido de pertenencia, cierto chovinismo incluso por ser quienes somos y alguna que otra ayuda desde el exterior, que eleva nuestro ego. Seguramente por ser pequeño, nuestro paisito, resulta simpático en el resto del mundo.
En este junio de 2023 otra hazaña celeste en el competitivo mundo del fútbol ha hecho resurgir ese orgullo, enriquecido por propios y extraños. Como ese pequeño país de 3,5 millones de habitantes dejó por el camino a potencias mundiales para coronarse campeón del mundo. Asombrado nos ve el mundo como en 1924, 1928 y 1930, Campeones olímpicos y mundiales, repetido en 1950 en Maracaná. Al estar ausentes en 1934 y 1938, suspendido por la Segunda Guerra, de 1924 a 1950, allí donde jugó Uruguay salió campeón.
También fuimos un país de avanzada en los primeros años del siglo XX, gracias a las políticas progresistas de de Don José Batlle y Ordoñez. Una democracia duradera, interrumpida por Terra en 1933, que continuó hasta el golpe de otro Colorado, Juan María Bordaberry, en 1973.
También tuvimos otros rasgos que nos han distinguido en el concierto latinoamericano y mundial, nuestro pueblo fue capaz de conquistar su unidad para enfrentar las fuerzas retrógradas del imperialismo y la Oligarquía criolla sometida por motu propio, socia menor para expoliar a todo quien trabaje en el país. Así entre 1950 y 1971 se logra la unidad de la clase obrera en una central única (CNT) Convención Nacional de Trabajadores. Se elabora un Programa de Soluciones en ese gran evento nacional, democrático, revolucionario que fue el Congreso del Pueblo. Y como culminación, ante la crisis brutal que llevaba el hambre a la casa de los trabajadores y jubilados, ante la explicable ceguera de la clase dominante que sólo velaba por aumentar su bolsa junto al capital extranjero, los partidos de izquierda, los cristianos del PDC, los sectores progresistas de los partidos tradicionales resuelven, como lo pedía la gente en la calle -trabajadores, sectores medios, estudiantes, profesionales, etc.- enfrentar la situación del único modo que se podía hacer en aquel momento, conformando un gran frente político uniendo a todos quienes pensaban que el sistema tal cual estaba, no resolvía ni resolvería los problemas, las necesidades del pueblo oriental. Así surge la unidad política de la izquierda, así nace el Frente Amplio en Uruguay.
Otros rasgos característicos de este pueblo oriental. Una central única y un frente de izquierda -que se ha mantenido vivo durante más de 50 años- y es envidia del progresismo en todo el mundo, además de un gran dolor de cabeza para la oligarquía criolla y los que gustan de vivir del trabajos de los demás.
Pero por si fuera poco, está claro que esto no le agrada a la clase dominante y al imperio, su necesidad de recomponer su tasa de ganancia, las crisis periódicas del capitalismo que se resuelven con la destrucción de capital -quiebra de empresas, proletrización de sectores medios, alta desocupación, caída de salarios por la inflación desbocada- con esa situación y el fortalecimiento, como veíamos, de los sectores populares, para los señores de la guerra no cabían dudas, era necesario un ajuste de cuentas con las “masas ensoberbecidas”, que no querían perder, que querían vivir, trabajar, educarse, tener salud, una vivienda digna, acceder a la cultura, al deporte, al entretenimiento. Paras aquellos señores, todo esto eran lujos sólo reservados para ellos, sus ejecutivos, sus fieles servidores, no para quienes trabajan largas jornadas, ya sean asalariados o pequeños propietarios.
Entonces vino el ajuste, una ola de terror se apoderó de Nuestra América, uno a uno fueron cayendo los gobiernos democráticos y progresistas, con un auto golpe como hizo Bordaberry en Uruguay o cruentos como en el Chile de Allende, o en Argentina años después.
El 27 de junio de 1973 -hace 50 años- nuestra oligarquía logró su anhelado objetivo, liquidar la limitada democracia que sobrevivía e instaurar la dictadura para recomponer su tasa de ganancia, elevar el lucro, expoliar a los trabajadores y al pueblo hasta el infinito, bajo el manto de unas Fuerzas Armadas que se transformaron en verdugos de su propio pueblo. Bajo el infame disfraz de que venían a salvar al pueblo oriental de la corrupción, la burocracia y el comunismo, se convirtieron en “el brazo armado de intereses económicos”, instalando el terrorismo de Estado para protegerlos. Nos asustaban con que el lobo vendría a comernos, pero estos señores trabajaban para el lobo.
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La Huelga general, 15 días de resistencia pacífica al golpe, que asombraron al mundo.
A 50 años de la Huelga General, la respuesta heroica de la clase obrera y el pueblo al Golpe de Estado es un hito en la historia de nuestro país. Pero no fue un “relámpago en cielo sereno”, fue “fruto maduro”…Como decía Alfredo Zitarrosa:
“Fruto maduro
del árbol del Pueblo,
la canción mía
siempre porfía.”
En Uruguay, la unidad del pueblo no es producto de una mente genial, ni de un arrebato espontáneo. Es un poco de ambos, es la experiencia y la conciencia ganada en la lucha concreta de trabajadores y pueblo. Pero también de la teoría. También de una estrategia, de la voluntad de quienes concientemente pusieron manos a la obra. Entendieron la idea de organizar la rebeldía. Rebeldía provocada desde las entrañas del sistema, su obsesión por el lucro y la acumulación de capital, que ante la crisis económica de las décadas de 1950 y 1960, decidieron mantener y aumentar su “tasa de ganancia” sobre las espaldas de los trabajadores, los jubilados, los sectores medios, abandonaros a su suerte vieron descender su nivel de vida con asombrosa rapidez.
La evocación podría llevar a festejar aquella gesta de gigantes, de multitudes sin nombre. Sin más, recordar la resistencia, para cuyos protagonistas no fue más que el cumplimiento de un deber.
Pero no, también debe ser excusa para pasar raya, para aprender y continuar. Eso debemos a aquella generación de luchadores; hacer balance sobre lo bueno y lo malo, los aciertos y errores, aprender y sacar conclusiones para tomar nuevo impulso. Es el verdadero homenaje a los mártires, a los protagonistas, a su legado histórico.
Pensar que aquello era inevitable, que surgió con facilidad, casi por generación espontánea es un grave error y una mirada equivocada sobre como se desarrolla la historia. Hay que saber cómo y por qué se dieron los hechos de esa manera, las causas, las diferentes visiones, las fuerzas que se medían en esa época. Cómo, contradictoriamente, la derecha y el capital llevados por su lógica, al reprimir a quienes daban batalla por su salario y su vida, éstos, conminados a resistir, tuvieron logros formidables. Marx lo expresaba así: «es cabalmente el lado malo el que, dando origen a la lucha, produce el movimiento que crea la historia»1
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De la Banda Oriental al Uruguay moderno
La revolución artiguista
De la primera a la segunda independencia
Recurrimos a María Luisa Battegazzore, que con gran lucidez nos acerca una síntesis sobre aquel pasado revolucionario y sus vínculos con el ahora:
“Alguna vez escribí que “la forma en que se entienden los procesos históricos tiene una estrecha relación con la forma en que se hace política -es decir, en que se hace la historia”.2 También se cumple la recíproca: las orientaciones políticas del presente condicionan nuestra memoria selectiva –y asimismo la investigación- del pasado. Nuestra mirada a la historia es también histórica.
«En este sentido habría que diferenciar la investigación y elaboración científicas del manejo político-ideológico que se hace de los acontecimientos o los personajes del pasado para la construcción de una memoria social dirigida a la implantación de valores y sentimientos, desde la apropiación de un legado, real o supuesto.«
«……..José Pedro Barrán advierte que el culto a Artigas puede llevar a una traición a la historia, un encubrimiento del contenido de la revolución, de los procesos sociales y su dinámica, de la influencia de los colectivos sobre la orientación y las decisiones de Artigas, a quien caracteriza como “conductor y conducido”.3 Líber Falco lo dice con singular belleza y verdad: “Lentamente, como todo lo que permanece, /Un hombre creció hasta su pueblo”.«
«……A Artigas, en realidad, textualmente a “la figura de José Artigas” –o sea, a su representación desencarnada- se le “reconoce” una “participación central” en las luchas por la independencia, pero del artiguismo sólo se rescata “la idea de construcción de la república”. Tengamos a bien suponer que se refiere a una orientación republicana en general, no a la República Oriental, lo que sería un dislate, merecedor de las duras críticas que en ese momento formulara Gerardo Caetano. No hay mención de los contenidos económicos y sociales del movimiento, ni siquiera una palabra acerca de democracia o de federalismo, soslayando la dimensión regional del artiguismo. Curiosamente tampoco se destacan valores caros a la cultura de la diferencia y de la inclusión como el anti-rracismo de Artigas, una ruptura profunda en una sociedad basada en las jerarquías, las “castas” y la exclusión del esclavo negro y del indígena.”4
En Tierra y Libertad nos dice:5
“Cuando se examinan las condiciones objetivas y subjetivas en las postrimerías de la colonia se entiende el acierto de Barrán cuando plantea “la identificación de la Revolución con la tierra, la República, la libertad y el caudillo intérprete de la voluntad general”. “El mito del héroe creador –señala- sólo sirve a las clases dominantes de todas las épocas al minimizar el papel del pueblo. El Artigas verdadero es el conductor y el conducido”.6
«…….El meollo del problema, lo que define el carácter del movimiento revolucionario, radica en qué se hace con la tierra, a quién o quiénes se la entrega y en qué condiciones se accede a ella, que viene a ser la misma cosa. La gran pregunta era: ¿a quiénes beneficiaría la revolución triunfante con la sangre y el sacrificio del “pueblo reunido y armado”? ¿A aquellos que estaban haciendo “la carrera de la revolución”, funcionarios, abastecedores de los ejércitos, especuladores, jefes militares, caudillos? ¿No habría nada que ganar para los que no tenían nada que perder, excepto la vida y sus cadenas?«
«……..El más significativo elemento diferencial del Reglamento de 1815 es que la tierra se entregaba en moderada extensión 7 y gratuitamente, sin más exigencia que poblarla y trabajarla. Y que, con la tierra se repartían ganados, lo que ampliaba aún más el espectro de los posibles beneficiarios, haciendo que no fuera mero discurso la famosa expresión de que los más infelices fueran los más privilegiados. La enumeración de los “más infelices” era insólita en una sociedad basada en la lógica de las jerarquías y la raza,como fue la colonia y también el Uruguay independiente. Basta recordar las exclusiones que estableció la Constitución de 1830 para el ejercicio de la ciudadanía. La revolución era el “mundo dado vuelta””.8
«………El cónsul inglés en informe a su gobierno opinaba sobre el Reglamento: “…es una destrucción y división de posiciones y propiedades y la igualdad sobre la base de hacer a todos igualmente pobres”.9 Afectar la santa propiedad privada, aún cuando sea la ajena, nunca es indiferente. Pero lo más ofensivo es un criterio democratizador.«
«….En nuestra América, desde la revolución de independencia hasta hoy, hay tres coordenadas fundamentales en las luchas populares: la liberación nacional (no necesariamente entendida en el estrecho marco del Estado-nación), la democratización, no sólo formal sino con un fuerte contenido social, y la lucha por la tierra, que es según Mariátegui, el problema cardinal al que se encadenan los demás. “El régimen de propiedad de la tierra determina el régimen político y administrativo de toda nación. El problema agrario (…) domina todos los problemas de la nuestra. En lo que concierne al problema indígena, la subordinación al problema de la tierra resulta más absoluta aún…”.10
«Por eso entendemos acertado el análisis de Barrán que explica la capacidad del artiguismo –pensado en términos de la Liga Federal- para resistir por cuatro años luchando en dos frentes: enfrentando a Buenos Aires y a la invasión portuguesa, a pesar de las deserciones y traiciones en su seno. La defensa de la revolución agraria y republicana, de las autonomías provinciales constituía una “voluntad general” de la que Artigas era abanderado e intérprete.” (M.L.B.)
Como se ve, no es sólo historia, nos ofrece un agudo análisis político sobre el presente, que nos ayuda, debería guiarnos para definir nuestro futuro. En cierto sentido, la historia más reciente, la lucha por nuestra segunda independencia ha sido preñada por aquellas ideas: la lucha por la tierra (hoy también por los medios de producción fundamentales), por una democracia avanzada (donde es esencial la participación protagónica del pueblo en la toma de decisiones), la conciencia de que la liberación será para toda Nuestra América o no será.
Cuando decimos reciente, nos referimos al período posterior a la Segunda Guerra Mundial, hasta el golpe de Estado de junio de 1973, momento en que se gestó la unidad del Pueblo Oriental.
Otro capítulo será la resistencia a la dictadura y la restauración democrática, nuevamente liderada por la vieja casta política, los partidos tradicionales al servicio de los intereses dominantes (los mismos de antes y de la dictadura).
El Proceso de Unidad del pueblo, unidad obrera y unidad política
“El viejo Uruguay ha muerto”
“El contexto histórico de los procesos de unidad sindical y política es el de la crisis, la más profunda y prolongada que sufrió el país, que se va convirtiendo en una crisis orgánica o crisis de hegemonía. …para unos, ya no era viable el Uruguay estatalista, proteccionista y liberal reformista; para otros, el llamado a desaparecer, en lo esencial, era el Uruguay latifundista y dependiente. (MLB)
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En 1955, en su informe al XVI Congreso del Partido Comunista, Rodney Arismendi decía:
«Masas cada vez más considerables, expresan su descontento por la situación económica y social del país, por la carestía inaguantable, por las empeoradas condiciones de existencia y aspiran clara o confusamente a un cambio.
Estos elementos del despertar acentuado de grandes masas a la lucha, y en primer término de radicalización y de unidad creciente del proletariado, deben ser advertidos claramente por nuestro Partido, como el carácter más importante de la situación nacional, rasgo a tener en cuenta por todos nuestros militantes para ponerse al frente, con audacia y combatividad, sin sectarismos y sin disquisiciones esquemáticas, de las luchas reivindicativas de la clase obrera, de los campesinos, de las amplias masas populares, para elevarlas políticamente y poner en marcha así, por todos los caminos, la formación del Frente Democrático de Liberación Nacional.»
«Conjuntamente con estas reclamaciones de tipo político, el movimiento obrero y popular exige del actual gobierno la satisfacción de las más urgentes reivindicaciones de carácter económico y social. Es necesario el abaratamiento de los artículos de consumo popular: la carne, la leche, el pan, las tarifas eléctricas, etc., y poner fin al alza de los alquileres. Y es necesario atender a las reclamaciones de aumentos de salarios de los trabajadores; la campaña de «congelación de salarios» y de «liquidación de los consejos de salarios» debe ser rechazada por la acción unida y militante de las amplias masas. Estas exigen se dé satisfacción en el nuevo presupuesto a las reclamaciones de aumento de salarios y sueldos de los empleados del Estado, de los maestros, de los profesores, de los técnicos y profesionales universitarios; se debe atender a la reclamación de los jubilados y pensionistas que afrontan una angustiosa situación. El movimiento campesino reclama tierras, la rebaja de los arrendamientos, de los precios de las semillas, fertilizantes y de los implementos agrícolas. Los pequeños empresarios y comerciantes expresan su protesta por los impuestos. Los sectores más representativos de la industria reclaman una más efectiva protección frente al imperialismo y mejores posibilidades para la obtención de materias primas y maquinarias. en torno a esta plataforma reivindicativa mínima se podrá desarrollar un amplio movimiento popular de masas.»
«La tarea central del Partido en estas condiciones, es hallar las vías concretas para unir a las grandes masas, aún dispersas, y encauzadas por los distintos senderos de su propia lucha, hacia el gran caudal del Frente Democrático de Liberación Nacional» (XVI Congreso PCU-1955)»
En los años 1953, 1954, 1955 y 1956 se desarrollan varios conflictos que van pautando una unidad gradual de los distintos sindicatos: textiles (1953 y 1954); metalúrgicos y bancarios (1955); frigoríficos (1956). La huelga de los trabajadores de la carne significó un paso muy importante en pro de la unidad de todos los trabajadores. Dos paros generales solidarios, grandes manifestaciones de trabajadores de todos los gremios que comenzaron a corear la consigna: “Unidad sindical, una central”. En agosto de 1956, a instancias de la Federación Autónoma de la Carne, surgió una Comisión coordinadora pro central única de trabajadores» (Instituto Cuesta Duarte-ICUDU)
La clase obrera a través de su lucha reivindicativa obtuvo un rápido aprendizaje. Al defender su salario, comprende qué poco le servirá un aumento, si pierde la herramienta que le permite luchar: su sindicato. Y también entender que su vida será eternamente perseguir la zanahoria, si no termina con el sistema que lo explota. Ya en el Siglo XIX lo señalaba Engels: El proletariado nunca debe sacrificar sus intereses de clase futuros a cualquier interés del presente. No debía ver en las reformas sólo un deseable mejoramiento de la vida, también de las condiciones de lucha del proletariado.
Vaya si los asalariados tras el golpe de 1973, lo tuvieron claro, la proscripción de todas las organizaciones populares, sindicatos, partidos, prensa, parlamento, etc. Y después, despidos, brutal caída del salario, sin posibilidad de defenderse.
El fin de la guerra de Corea en 1953, marca el principio del fin de la «Suiza de América». Los años dorados del capitalismo son de ruina para Nuestra América. El Batllismo y la sustitución de importaciones habían cumplido su ciclo, en 1958 será desplazado por el Partido Nacional en una coalición liberal-ruralista. Un gran ajuste de la economía ante la crisis que se abatía sobre el país.
Ante la pérdida de los términos de intercambio, los déficit en el Comercio Exterior, de la balanza de pagos, caen las Reservas Internacionales. Con los subsidios a una industria ineficiente, era imposible competir con los países centrales.
Las crisis en el capitalismo siempre se resuelven con la destrucción de capital. La caída de la tasa de ganancia y de los salarios, instala la lucha por el excedente económico, que el nuevo gobierno blanco-ruralista vuelca decididamente a favor del Gran capital, latifundista, de exportadores.
Arismendi habla de crisis de la “ideología dominante” refiriendo al nacional-reformismo, esencialmente batllista. (MLB)
A mediados de los 50, las condiciones económicas, la vida cotidiana, las clases y los partidos se aprontan para ese tiempo que vendrá. De forma contradictoria se procesan los hechos que desembocarán en los críticos años 60 y 70. La inflación y el deterioro de los niveles de vida, de trabajadores y sectores medios de la ciudad y el campo, no conducen el pueblo hacia la izquierda (además dividida), sino hacia los cantos de sirena de los partidos tradicionales, el Partido Nacional en 1958 y 1962, el Partido Colorado en 1966 y 1971.
“En la crisis económica, social, política e ideológica de los años ’60 el sistema mismo fue puesto en cuestión, no sólo intelectual sino prácticamente.” …La cuestión no es “salvar el sistema, acordando con las clases dominantes, sino a superarlo, lo que implica su abolición.” (MLB)
Sus gobiernos no podían resolver los problemas, primero porque eran los representantes del Capital y segundo porque el sistema no daba margen, las potencias imperiales nos vendían productos manufacturados y nos pagaban cada día menos por nuestras materias primas.
A la ofensiva del capital, se va a oponer la lucha de los trabajadores y el pueblo, por sus reivindicaciones concretas, proceso que lleva a comprender la importancia de la unidad. A tomar conciencia de la necesidad de un nuevo orden social y de organizarse para ello. El Uruguay vivió un rico proceso, donde, a través de la experiencia en la lucha conjunta, se construyó la unidad de la clase obrera y la izquierda.
Una cronología del proceso
1956
La lucha obrera acercaba la tan ansiada UNIDAD
Luego del conflicto frigorífico de 1955 -en que había nacido la experiencia de la “huelga de hambre”-, una nueva huelga en el sector se inició en mayo de 1956, con una medida inédita, una marcha a pie desde Fray Bentos de los trabajadores del Frigorífico Anglo. Alrededor del conflicto se logró una amplia solidaridad de sindicatos, de ambas centrales y de los estudiantes, llegándose a una solución positiva a sus reclamos. Esa y otras luchas durante 1956 ambientaron una convocatoria de la Federación Autónoma de la Carne en julio de ese año “a los sindicatos para realizar una reunión, con el propósito de cambiar opiniones sobre la constitución de una Central Unica”, reuniéndose delegados de la UGT, de la CSU, del puerto y sindicatos autónomos |
1956/ 24 de Abril -Uruguay. Movimiento Obrero
Paro y Asamblea Obreros del Arroz. Charqueada y Rincón. Treinta Y Tres
1956/10 de mayo.
Este día estallaba el conflicto de los frigoríficos de Montevideo.
“La creación de una central única de todo el proletariado, es la gran cuestión que está hoy planteada, con inusitada actualidad y urgencia ante todo el movimiento sindical uruguayo, ante lodos loa dirigentes del movimiento obrero. Esto es hoy lo más importante, histórica decisión de los trabajadores uruguayos.”
“En el proceso de la lucha, se vio que eran superables diferencias que algunos creían insalvables.” (Enrique Rodríguez. Revista Estudios año 1956)
1956/Mayo -Uruguay. Gobierno
Crisis ministerial y ruptura en el Partido Colorado. Renuncian ministros de la lista 14.
1956/11 de junio
Desde Fray Bentos los obreros comienzan una marcah a pie hacia Montevideo para hacer efectivos sus reivindicaciones.
1956/Setiembre.
Se creó la “Comisión Coordinadora Pro Central Única de Trabajadores”.
1956/27 de diciembre.
Ley sobre licencias anuales, fijadas en 20 días no fraccionables.
1957
1957/Mayo -Uruguay. Unidad Obrera
En medio de la huelga de los obreros del arroz, llega a Montevideo la Marcha que intenta desbloquear las negociaciones. Recibiendo el apoyo en la capital del movimiento obrero. (Camaradas y Compañeros. Leibner, pag. 335)
1957/4 de octubre.
La URSS logra un golpe de efecto al lanzar al espacio el «Sputnik», primer satélite artificial.
1958
1958/Agosto
“En los últimos años, las luchas de la clase obrera en el país se han señalado por su importancia; prácticamente han abarcado a la totalidad del proletariado. Decenas de millares de obreros industriales y del transporte han ido a la huelga, han enlazado sus luchas con paros generales de solidaridad, han recorrido en marchas dramáticas, a pie, las carreteras del país, han utilizado múltiples formas de combate desde los campamentos huelguísticos hasta las ocupaciones de fábrica. El despertar de la clase obrera ha llegado al campo y, por primera vez en la historia, obreros de los tambos, de las arroceras, de las plantaciones de remolacha, declararon la huelga. La organización se ha extendido a otros sectores de asalariados del campo. Las luchas de los empleados públicos y privados, de los jubilados, de los estudiantes y maestros, de los médicos, de los campesinos, las protestas de los industriales, y comerciantes pequeños y mediano, etc., sumados a las movilizaciones obreras, indican que una profunda inquietud social sacude a la mayoría de nuestro pueblo.»
….“La unidad y organización de la clase obrera es una condición básica en la lucha de nuestro pueblo por la liberación nacional.”
…”Los comunistas debemos bregar …, para que cada sindicato sea un forjador de la conciencia de clase del proletariado, y a la vez un combatiente por los intereses generales de nuestro pueblo.” (XVII Congreso.del PCU)
1958/Escisiones en la CSU
Huelga de la Federación de obreros papeleros, filial de la CSU. El conflicto contó con la solidaridad de todo el movimiento sindical, salvo la central sindical a la que pertenecía el sindicato en conflicto. Las protestas expresadas en el seno de la CSU, encabezadas.
1958/Obreros y estudiantes unidos y adelante.
Ley Orgánica y Autonomía Universitaria.
Los estudiantes, la cultura, las capas medias. La FEUU.
“La lucha por la autonomía fue dura, hubo sectores que enfrentaron a la Universidad entendiendo esta actitud como peligrosa para la estabilidad del país. Durante los seis meses que corrieron entre abril y octubre de 1958, la Universidad giró en torno a la confrontación con los poderes políticos. Luego de enfrentamientos callejeros, de una prolongada huelga de las autoridades universitarias y de los estudiantes, de la ocupación de la Universidad, el proyecto de ley es aprobado con leves modificaciones por el Parlamento. Esta ley consagra los concursos para elegir docentes, la gratuidad total de la enseñanza, la autonomía universitaria en todos los aspectos y el cogobierno conformado por docentes, estudiantes y egresados. La Ley Orgánica del 29 de octubre de 1958 concreta para la Universidad un sentimiento de unidad que se venía gestando desde tiempo atrás” UDELAR
1958/30 de noviembre. Uruguay.
Elecciones Nacionales
Después de más de 90 años triunfa el Partido Nacional
Resultados: Partido Nacional (49,68%) – Partido Colorado (33,7%) – Unión Cívica (3,74%) Partido Socialista (3,53%) – Partido Comunista (2,69%) – Total de votos: 1,005,366
1959
1959- 1º de Enero. Revolución cubana.
Ingresa a La Habana el Ejercito Rebelde, desplazando al dictador Batista. Cuba primer territorio libre de América. Primer acto en el largo proceso haca la Segunda Independencia.
1959/Abril -Uruguay -La “Comisión Coordinadora Pro Central Única de Trabajadores”–creada en 1956-, llamó a una reunión con el carácter de “asamblea consultiva de sindicatos”, la cual se realizó el mismo mes de abril.
1959/9 de Diciembre -Uruguay
“Congreso de Unificación Sindical”, inició sus sesiones con la intención de constituir una “central única”.
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Para aquilatar este proceso en profundidad, pueden ayudar algunas advertencias que Lenin realizara a los comunistas de Alemania en 1918.
“Naturalmente, para los comunistas de Alemania el parlamentarismo «ha caducado políticamente», pero se trata precisamente de no creer que lo que ha caducado para nosotros haya caducado para la clase, para la masa. Una vez más, vemos aquí que los «izquierdistas» no saben razonar, no saben conducirse como partido de clase, como partido de masas.” (VI Lenin -Iizquierdismo, enfermedad infantil del comunismo)
En los procesos latinamericanos de los “60”, al impulso de la Revolución Cubana, se pensó que las mismas condiciones existían en todas partes, incluso en Uruguay. Se trataba, y se trata, de determinar en el lugar y momento concreto la correalción de fuerzas, para adoptar las formas y medios de lucha que permitan el avance -con las más amplias masas- hacia el objetivo final, la liberación nacional y social.
La cuestión es: en cada momento ¿que pasos dar para avanzar en el proceso de acumulación de fuerzas; cómo se acumula más y mejor para el proyecto popular?
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1 Citado por M.L. Battegazzore.
2 Marxismo, historia y política (II). Estudios. Nº 121. Montevideo. Julio 2008
3Barrán, J.P. Artigas: del culto a la traición. Brecha, Montevideo, 20 de junio de 1986 , p. 11.
4 EL ARTIGAS QUE MIRAMOS (ML Battegazzore)
5Tierra y Libertad. (ML Battegazzore)
6 Barrán, J. P. José Artigas: del culto a la traición. Brecha. Montevideo. 20/6/1986
7 La “suerte de estancia” de media legua de frente por una y media de fondo aparece en la fundación de Montevideo y en el Real Acuerdo de 1805. Dice Campal: “Posiblemente respondía a la experiencia ganadera adquirida en Perú, Paraguay, Córdoba y Santa Fe (…) y estoy tentado de suponer que esa suerte de estancia de 2.700 cuadras, constituía la primitiva unidad económica de explotación ganadera, donde cabían 1.000 vacunos de marca y su procreo anual (…) en cuyo cuidado el colono y su familia tenían ocupación durante todo el año, logrando un ingreso que les permitía vivir decorosamente…”. Campal, Esteban. (1967) Hombres, tierras y ganados. Montevideo, Arca. P. 25-26
8 Título de una obra de Christopher Hill sobre la revolución inglesa: The World Turned Upside Down (1972), que proviene de una canción publicada hacia 1646 en un panfleto contra la prohibición de la celebración navideña por los puritanos del Parlamento Largo.
9 Mazzeo, C. El “Padre del Federalismo y Protector de los Pueblos Libres”. José Gervasio Artigas y la creación del ideario nacional en Uruguay, 1856. (2006) P. 5 http://www.historiapolitica.com/datos/biblioteca/muerte%20y%20politica_mazzeo.pdf
10 Mariátegui, J.C. (2005) Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana. Buenos Aires. El Andariego. P. 41