Liber Arce fue el primer mártir estudiantil, asesinado el 14 de agosto de 1968, en tiempos donde la lucha popular se acrecentaba como respuesta a las políticas del gobierno del Partido Colorado que perjudicaban a la población, entre ellas la congelación de los salarios. Ante esto, los grados de represión que pretendían mermar la lucha de los obreros y los estudiantes comienzan a ser cada vez más fuertes.
La mañana del 12 de agosto los estudiantes se movilizaban desde la Facultad de Odontología hasta la de Veterinaria reclamando, entre otras cosas, por el boleto estudiantil gratuito.
En esa movilización se encontraba Liber Arce, estudiante de odontología, trabajador y militante de la FEUU y la UJC.
Se produce una feroz represión contra la marcha con balazos y granadas de gases lacrimógenos. Como consecuencia cae herido Liber Arce, que fue trasladado al Hospital de Clínicas, muriendo dos días después.
El 14 de agosto, a las cuatro de la tarde, se paralizaron totalmente las actividades en Montevideo. Los trabajadores hicieron sonar simultáneamente las sirenas de las fábricas y se reúnen en asamblea en cada lugar.
El velatorio de Liber fue realizado en la Universidad y por él pasaron miles y miles de personas. Una procesión de decenas de miles acompañó el sepelio del estudiante asesinado.
Susana Pintos tenía 27 años y era estudiante de la Escuela de la Construcción de la Universidad del Trabajo. Poco más de un mes había pasado de la muerte de LiberArce, el 20 de setiembre de 1968 los estudiantes participaban de un acto convocado por la FEUU a las cinco de la tarde en el Paraninfo, en una demostración de repudio a la represión desatada el día anterior en la Facultad de Medicina.
Una vez finalizado el acto los estudiantes deciden manifestar por 18 de julio. Allí esperaba un cerco policial que emprendió una feroz represión contra los estudiantes.
Entre los centenares de estudiantes heridos estaba Hugo de los Santos, sus compañeros vieron la gravedad de la herida e intentaron llevarlo hasta una ambulancia que estaba al otro lado del cerco, levantando una camisa blanca. La policía dispara nuevamente contra ellos, hiriendo a varios, entre los cuales estaba Susana Pintos, que recibió una perdigonada.
Era miembro de la UJC y como militante gremial era secretaria de la Asociación de Estudiantes del Instituto de Enseñanza de la Construcción. Comenta Leonardo Cardozo –también estudiante del Instituto- en una entrevista con Roger Rodríguez, que Susana “era una piba petisa que en las asambleas se subía a una silla y hacía temblar de emoción a cualquiera”
Susana Pintos murió en la madrugada del 21 de setiembre en el Hospital de Clínicas. Su traslado hasta allí se demoró dado que primero hubo que esperar a que se desactivara el cerco policial. En el hospital, antes de entrar al quirófano, Susana le pidió al enfermero que avise “a los compañeros, que estoy bien”
Hugo de los Santos tenía 19 años y cursaba segundo año en la Facultad de Economía, era un militante ejemplar, sus compañeros lo habían elegido delegado de clase.
Al igual que Susana Pintos, se había afiliado a la UJC tras la muerte de Liber Arce.
Hugo estaba en la manifestación del 20 de setiembre, cuando cayó gravemente herido por la represión policial.
El comunicado del día siguiente del Sindicato Médico del Uruguay, relata claramente las circunstancias en las que se dio su muerte.
“Ante la necesidad de evacuar los heridos para dirigirlos a centros asistenciales, se llama las ambulancias de Asistencia Externa, la que luego de un lapso comunica telefónicamente que no pueden llegar a la Universidad, por la prohibición de la policía, que le impide el acceso (…)
En vista del estado grave de alguno de los estudiantes heridos, se trató de sacarlos transportándolos en Camillas improvisadas con puertas. Al pretender sacar al estudiante herido en el tórax, que se hallaba en grave estado y cuya vida dependía en momentos de su asistencia, se abrió la puerta de la Universidad que da a Tristán Narvaja, por la que salió un grupo de aproximadamente 10 estudiantes que colaboraban en la tarea, agitando camisas blancas y gritando que se iría a sacar un herido.
El mismo se evacuó transportándolo en una puerta blanca con un frasco de suero sostenido por un estudiante. En el momento en que salió el grupo, efectivos policiales apostados en 18 de Julio y Tristán Narvaja dispararon andanadas de perdigones y fueron heridos varios estudiantes que transportaban la improvisada camilla. Ello obligó a entrar de nuevo al herido que continuaba muy grave.
Tratando de buscar una salida, mientras se le practicaba respiración artificial y masaje cardiaco pasaron 20 minutos; se intentó salir por la puerta de Eduardo Acevedo y se repitió la operación de alerta de que se llevaba un herido. Se recibió una nueva andanada de perdigones que hirió a una estudiante y gases directamente al cuerpo del grupo, pese a lo cual fue transportado el herido hasta un automóvil para su traslado a un sanatorio cercano.”
Hugo de los Santos falleció mientras era trasladado.