"Lenin defendió y restauró las tesis fundamentales de Marx, lo que el mismo Lenin llamara piedras angulares del marxismo. Lenin confirma a Marx, pero lo hace de la única manera en que se puede ser marxista, es decir ajeno a toda dogmatización, consciente de que nuestra teoría no es un dogma, sino una guía para la acción. Lenin concreta el marxismo, atento a las nuevas realidades, en su esencia, como una teoría viva, crítica y revolucionaria. Cambia así las direcciones de la historia."