Declaración de la MR de la CNT DEL 12 de Julio de 1973 con motivo de la resolución del 11 de julio que dispuso el levantamiento de la huelga general (local IMPASA ocupada).

12/07/1973

Ya han transcurrido dos semanas de la huelga general llevada a cabo cumpliendo la resolución tomada tiempo atrás de responder con ella a todo golpe de estado de contenido derechista y antipopular. Es imposible en este mensaje relatar pormenorizadamente esta heroica batalla. Algún día habrá que hacerlo por escrito de modo que ella quede grabada para la historia y para la educación de las futuras generaciones de orientales.

En esta huelga la clase obrera derrochó combatividad, espíritu de sacrificio, una disciplina ejemplar, una severa dignidad frente a toda clase de atropellos y vejámenes, forjó una unidad más sólida y amplia que nunca, por encima de las diferencias ideológicas.

POR QUÉ LUCHAMOS.

Por más que él haya superado inmensamente, por los rasgos analizados, a todos los combates precedentes de los trabajadores uruguayos, no se trata, por cierto, de un hecho aislado ni excepcional. Se inscribe en el historial escrito con esfuerzo y sacrificios, a lo largo de muchos años, de las grandes batallas obreras por el pan y la libertad, por la emancipación de la República del sometimiento y explotación del imperialismo, por el aplastamiento de la rosca oligárquica que amasa millones a costa del hambre de los trabajadores y de la ruina nacional. En última instancia, es una etapa de significación histórica en la ruta hacia la liquidación en nuestro país de la explotación del hombre por el hombre y la construcción de una sociedad justiciera y feliz, de progreso y abundancia material y cultural para nuestro querido Uruguay y todos sus habitantes, de una sociedad y un régimen en que los trabajadores y el pueblo lleguen, por fin, a ser dueños de su propio destino.

A lo largo de estos años los trabajadores supieron forjar los instrumentos -16-de unidad y de organización de su propia clase, esta gloriosa CNT que nadie podrá destruir, marcaron a fuego a los enemigos del pueblo y de la patria, la oligarquía y el imperialismo, anudaron lazos inquebrantables de alianza con los estudiantes, la Universidad, los intelectuales honrados, con todas las fuerzas sanas de nuestro pueblo, elaboraron una plataforma de soluciones a los grandes problemas nacionales que reúne las medidas imprescindibles para sacar a la República del pozo de la crisis económica, social y política en que la han hundido las clases dominantes.

En estos largos años de lucha y experiencia, los trabajadores, inscribiéndose en las más puras tradiciones de nuestra historia, aprendieron a valorar la importancia fundamental de las libertades públicas, defendiéndolas en cada ocasión en que ellas fueron pisoteadas por los gobiernos retrógrados que hemos padecido. Y se juramentaron a que, si la reacción y el fascismo pretendían destruirlas totalmente con el golpe gorila, lo enfrentarían con todas las fuerzas del movimiento obrero y, concretamente, con la huelga general

Los trabajadores hubieran deseado que en esta batalla no hubiera otra división entre los orientales que la que opone irreconciliablemente al pueblo con la oligarquía. A lo largo de estos meses agitados que precedieron a esta última crisis rechazaron una y mil veces los falsos y artificiales enfrentamientos con que los poderosos intentaron dividir al pueblo. En particular, hicieron todo lo que estuviera a su alcance para impedir que se estableciera una línea divisoria, una frontera de hostilidad, entre quienes visten el overol de trabajo y quienes visten el uniforme militar. Por eso, valoraron positivamente las expresiones de los comunicados 4 y 7 de las fuerzas armadas, en los cuales se establecía que éstas no serían jamás el brazo armado de grupos de privilegio económico o político, y se trazaba un programa de cambios que, en aspectos sustanciales, coincidían con el que reclaman la CNT y otras fuerzas patrióticas y populares. Lamentablemente, en el golpe del 27 de junio, las fuerzas armadas se alinearon en posiciones opuestas a las manifestadas en esos comunicados. De hecho, defendieron el régimen corrupto de los Bordaberry, los Gari, los Peirano, el régimen que sustenta los privilegios de estos rosqueros, latifundistas, banqueros, grandes comerciantes e industriales monopolistas, agentes del imperialismo que sojuzga el país, el régimen que pone de relieve su esencia oligárquica, al realizar, como un primer acto de gobierno, un nuevo y brutal despojo del salario de los trabajadores, con porcentajes de hambre, acompañado de alzas de precios que han anulado completamente esos -17-porcentajes y deteriorado aún más el nivel de vida del pueblo. De hecho, enfrentaron a los trabajadores y al pueblo, a sus legítimas aspiraciones de cambio, traicionaron sus propios postulados, los que habían estampado en aquellos comunicad…

Hacia la victoria, en una nueva etapa de lucha.

Anclados en la firmeza inconmovible de que, finalmente, los trabajadores y el pueblo triunfarán, miramos y debemos mirar la realidad actual cara a cara, tal cual ella es y no deformada por deseos subjetivos, por generosa que sea su inspiración. Sabemos que el pueblo y su causa son inmortales e invencibles, mientras que son efímeros e irremisiblemente condenados al desprecio y al fracaso los tiranos que los enfrentan, y que la misma suerte correrán quienes, directa o indirectamente, sostienen las tiranías. En las condiciones en que la batalla se ha dado en nuestro país, la victoria de los trabajadores requerirá,sin embargo, todavía una lucha prolongada y madura.

Estas consideraciones son las que han llevado a la Mesa Representativa de la CNT a decidir la terminación de esta etapa de lucha, levantando la huelga general.

En las presentes circunstancias su prolongación indefinida solo llevaría a desgastar nuestras fuerzas y a consolidar las del enemigo, lo que viciaría el principio básico al que hemos aludido y estaría en abierta contradicción con él. No salimos de esta batalla derrotados ni humillados. Por el contrario, el heroísmo desplegado en todo su desarrollo, particularmente por los destacamentos más firmes de la clase obrera, la magnitud y combatividad de la demostración popular del lunes, la firmeza y amplitud de la acción general del martes, demuestran que la fuerza de los trabajadores, a pesar de las heridas recibidas, no se ha mellado en lo fundamental.

Cerramos, pues, esta etapa seguros que las venideras llevarán a la victoria de nuestra causa. La cerramos porque ello es preciso para conservar y desarrollar nuestra fuerza, en la que mañana se asentará la conquista de esa victoria.

Abrimos una nueva etapa, que no es de tregua ni de desaliento, sino de la continuación de la lucha por otros caminos y métodos, adecuados a las circunstancias. La CNT y todas las demás fuerzas sociales y políticas que -18-coinciden en los objetivos esenciales que perseguimos determinarán, de acuerdo a esas circunstancias, cuales son estos caminos y métodos que habrá que utilizar en el futuro inmediato.

Tienen plena vigencia los 5 puntos enunciados por la CNT el 28 de junio:

1) Reiteración de la vigencia plena de las garantías para la actividad sindical y política y para la libertad de expresión.

2) Restablecimiento de todas las garantías y derechos constitucionales.

3) Medidas inmediatas de saneamiento económico, cuyas prioridades hemos puesto en el documento que en el mes de abril eleváramos a su pedido a la Junta de Comandantes en jefe; en especial, nacionalización de la banca, del comercio exterior y la industria frigorífica.

4) Recuperación del poder adquisitivo de los salarios, sueldos y pasividades; y contención de precios subsidiando los artículos de consumo popular.

5) Erradicación de las bandas fascistas que actúan impunemente en la enseñanza, y coordinación con docentes, padres y alumnos, los caminos para la reanudación normal de los cursos.

Y tiene plena vigencia el reclamo, más justo que nunca, del alejamiento de Bordaberry del pode y una apertura realmente democrática en la vida del país.

¡Mas seguros que nunca de la justicia de nuestra causa, más firmes y unidos que nunca en las próximas batallas que libremos hasta la victoria final!

¡Abajo la dictadura de Bordaberry y sus cómplices!

¡Viva la libertad!

¡Pan y trabajo para todos los orientales honestos!

¡Progreso y real independencia de nuestra patria!

¡Viva la CNT!

¡Con esas banderas desplegadas que nuestra lucha ha consagrado, adelante

compañeros, hasta la victoria!

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(Dada su extensión, se transcriben párrafos esenciales.)

(Tomado de Resumen de hechos de 1973, realizado por Wladimir Turiansky)